Diferencias sobre la moción de censura y RTVE dificultan la 'ofensiva preelectoral' de la oposición

Coalición Popular comienza esta semana a diseñar su estrategia para una nueva ofensiva política, que desembocará en las elecciones legislativas, según dijeron fuentes de los partidos que integran esta coalición. Sin embargo, la ofensiva preelectoral de la principal formación de la oposición se verá en la necesidad previa de unificar criterios en torno a cuestiones, sobre las que hoy existen divergencias entre los coligados. Entre estos temas se hallan la presentación de una moción de censura contra el Gobierno y el alcance de las medidas de presión para participar en el diseño informativo de RTVE.

El máximo órgano decisorio de AP, la Junta Directiva Nacional, se reúne hoy para abordar, entre otras cosas, una reestructuración interna en el partido, que supondrá, de hecho, potenciar el gabinete de estrategia que dirige Alfonso Osorio y tratar de cerrar filas ante la etapa preelectoral que ahora se abre. También el comité de coordinación de la Coalición Popular se reunirá esta semana para elaborar su estrategia de futuro, comenzando por la preparación de las elecciones autonómicas en Andalucía.El gabinete de estrategia de AP será el encargado de ultimar el programa electoral del partido, que luego deberá ser consensuado con los otros grupos de la Coalición Popular. Este gabinete, cuyo funcionamiento despertó no pocas polémicas en el seno de AP, quedará potenciado al integrarse en él representantes de los distintos estamentos del partido y al ser dotado de nuevas funciones. Lo más sobresaliente de la recomposición del gabinete consistirá en la salida del mismo del vicepresidente segundo de AP, Miguel Herrero Rodríguez de Miñón, quien recientemente ha protagonizado algunos enfrentamientos con Osorio. Éste, aliado con el también vicepresidente Fernando Suárez y con el secretario general, Jorge Verstrynge, ha criticado abiertamente actuaciones parlamentarias de Herrero, portavoz del Grupo Popular en el Congreso, y ha reclamado para el gabinete de estrategia la iniciativa frente al Gobierno, eliminando actuaciones por libre.

Subsisten divergencias

El presidente del partido, Manuel Fraga, trató de poner paz entre los sectores enfrentados, convocando la semana pasada a los dirigentes de AP a una cena, que, al menos, sirvió para implantar un clima de "concordia", según uno de los asistentes. Sin embargo, las divergencias personales subsisten y, presumiblemente, se harán notar en el curso de la reunión que hoy celebra la Junta Directiva Nacional, primer encuentro de este organismo desde la celebración del referéndum sobre la OTAN, cuyos resultados también serán analizados hoy por los dirigentes de AP.Entre las diferencias existentes sobre lo que debe ser la estrategia del partido para los próximos meses se encuentra la presentación de la moción de censura contra el Gobierno. El sector Osorio-Suárez parece contrario a dar este paso, que, según comentó Suárez en el curso de una reunión del Grupo Parlamentario Popular, podría suponer tanto un desgaste para el Gobierno socialista como para AP. Herrero y el propio Fraga parecen, por el contrario, animados a presentar la moción, idea respaldada por varios diputados de AP.

Los dirigentes de los principales partidos coligados, el democristiano Óscar Alzaga y el liberal José Antonio Segurado, se han manifestado contrarios a la moción, con lo que este punto está destinado a convertirse en uno de los más polémicos en la reunión, el miércoles, del comité de coordinación de la coalición.

Sin embargo, tampoco existe unanimidad entre AP, PDP y PL respecto a las actitudes que deben adoptarse en la ofensiva televisiva, que esta semana tendrá su reflejo en el Parlamento con el debate, también el miércoles, de una moción presentada por los populares. Gran parte de la estrategia inmediata de la coalición contra el Gobierno se centra en las protestas por la actuación de TVE durante la campaña del referéndum. Tanto Fraga como Alzaga y Segurado, en su intento por forzar el cese del director general de RTVE, José María Calviño, han repetido en varias ocasiones que "con esta televisión no se puede ir a las elecciones". La Junta Directiva Nacional de AP estudiará también las medidas propuestas si los socialistas no aceptan la sustitución de Calviño y, en general, un "consenso mínimo" sobre TVE.

La propuesta de Segurado

No parece probable, según fuentes de este partido, que los dirigentes de AP acepten la idea lanzada por su socio Segurado de llegar hasta una retirada del Parlamento si el Gobierno "no cede". Tampoco es probable que AP y PDP renuncien como pide el PL al consenso con los socialistas en la proposición de ley sobre reforma del Estatuto de RTVE, que se debate el jueves en el Congreso. Esta proposición incorpora, como novedad más destacada, que el director general del ente deberá ser nombrado por el Parlamento, lo que no significa, según medios gubernamentales, que Calviño vaya a ser sustituido ahora.También se ha advertido una diferencia de tonos entre Fraga y sus coligados al referirse al proyecto de ley que regulará la televisión privada, aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros. Las primeras reacciones de PDP y PL hacia el proyecto fueron descalificadoras, pese a no conocerse aún detalladamente el texto del mismo, mientras que, para Fraga, la luz verde a la televisión privada significa "un paso adelante".

Las posturas de los distintos medios de la coalición hacen suponer que el presidente de AP se muestra mucho más tendente al diálogo con los socialistas en busca de un consenso sobre la televisión privada que sus socios democristiano y liberal. Este diálogo será propuesto por el Gobierno esta misma semana y, probablemente, consistirá en una serie de encuentros del vicepresidente Alfonso Guerra con los portavoces de los grupos de oposición. Pero ni AP ni el Gobierno descartan un próximo encuentro entre Felipe González y Fraga. En este encuentro, contra lo que ocurrió en otros períodos de tensión entre Gobierno y populares, difícilmente será mediador el presidente del Congreso, Gregorio Peces-Barba, cuyas relaciones con Fraga. son frías tras las acusaciones de éste contra funcionarios de la Cámara.