Habitantes de Pilar de la Horadada provocan nuevos cortes de tráfico
Alrededor de 1.500 vecinos del Pilar de la Horadada (Orihuela, Alicante) pasaron la noche del sábado al domingo en vela, andando por la calzada o en el interior de sus vehículos, para mantener el corte continuado durante 24 horas de la carretera nacional 332, Alicante-Cartagena, en el tramo que discurre junto a esta pedanía oriholana, que reivindica su segregación del municipio. El corte de la carretera, iniciado a primeras horas de la tarde del sábado, concluyó hacia las dos de la tarde de ayer, domingo, y en la protesta se registraron unos 30 minutos de tensión por la noche, cuando la Guardia Civil cargó contra los manifestantes, a consecuencia de lo cual resultaron con heridas leves varias personas -un guardia civil, entre ellas- y un joven hubo de ser trasladado hasta una clínica de la provincia de Murcia.
La manifestación transcurrió sin incidentes durante toda la tarde del sábado. Sin embargo, después de las nueve, cuando bastantes de los pilareños se habían retirado para cenar o atender a sus hijos y disminuyó la presencia de vecinos sobre la calzada -habían quedado de guardia unos 200-, el jefe que mandaba las fuerzas de la Guardia Civil dio los tres avisos de rigor para que se dispersaran, pero los manifestantes se negaron, por lo que el comandante ordenó entonces una carga, precedida de botes de humo, contra ellos. Unos se acostaron en la carretera y otros respondieron con piedras al avance de la Guardia Civil, que también se llevó retenido a uno de los manifestantes.
El herido José Francisco Samper, de 24 años, fue atendido en la clínica Los Arcos, de La Ribera (Murcia), de golpes en una rodilla y el bazo producidos por culatazos de números de la Guardia Civil.
