Polémica en Zaragoza por la supuesta confesión de un detenido por la estafa en la CAZAR
La publicación ayer de una supuesta confesión de uno de los detenidos por la estafa de 102 millones de pesetas cometida en una oficina de la Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja (CAZAR) mediante la falsificación de la firma del alcalde, el interventor y el depositario del Ayuntamiento de Zaragoza, en la que se implica a un alto funcionario de la corporación, ha suscitado polémica y malestar entre los funcionarios y en el Ayuntamiento. La corporación rechazó la supuesta implicación de un alto funcionario en la estafa, y la alcaldía ratificó su confianza en la honorabilidad de todos los funcionarios.
El Ayuntamiento anunció, asimismo, que se personará en la causa que se sigue en el proceso, "ante el riesgo de que se produzcan perjuicios contra los intereses públicos y la honorabilidad de la institución".Dos periódicos locales publicaron ayer una supuesta confesión de Epifanio Jorge Calvo Tierno, actualmente en prisión por su presunta participación en la estafa, según la cual el cerebro de la misma sería un alto funcionario del Ayuntamiento.
Dicha declaración no consta que la haya realizado ante el juez. Epifanio Calvo, junto con otro de los presuntos implicados, John Vick Johnson, se encuentra detenido en la prisión provincial de Zaragoza. Según esta versión, el funcionario había contratado a Epifanio Calvo y a otros dos individuos para que planearan la estafa, que llevaron a cabo el mes de noviembre del pasado año mediante la falsificación de las firmas del alcalde, el interventor y el depositario del Ayuntamiento. El periódico El Día publicó, además, que según la referida confesión, los 102 millones de pesetas habían servido para financiar la campaña del PSOE de Zaragoza a favor del sí a la OTAN, por lo que no hubo reparto del botín.
Epifanio Calvo recibió por su trabajo 250.000 pesetas. La publicación de esta supuesta confesión causó ayer malestar entre los funcionarios, los grupos políticos del Ayuntamiento y la corporación en general. Fuentes del PSOE rechazaron cualquier vinculación del partido en la estafa y anunciaron que se reservan emprender algún tipo de acción judicial.
Por su parte, el alcalde, Antonio González Triviño, respaldado por la corporación, difundió un escrito en el que muestra su sorpresa ante "la gravedad de las implicaciones sin base alguna" y anunció las acciones a tomar. La alcaldía ratifica su absoluta confianza en la honradez y buena fe de todos los funcionarios, y por ello actuará con todos los recursos a su alcance para defender dicha honorabilidad, "incluso emprendiendo acciones judiciales". Aunque el Ayuntamiento no esté afectado económicamente en las diligencias judiciales que se siguen por la estafa, el alcalde anunció que la corporación se personará en la causa "ante el riesgo de que se produzcan perjuicios contra los intereses públicos y la honorabilidad de la institución".
Rumores desde el miércoles
Las primeras noticias sobre la nueva versión de la estafa los conoció la junta de portavoces del Ayuntamiento en su reunión del pasado miércoles, y sus miembros hicieron un pacto de silencio para que no trascendiera a la opinión pública, acuerdo que alguien rompió. La versión supuestamente contada por Epifanio Calvo, condenado anteriormente por estar implicado en un asunto de drogas y cuyo estado emocional no es del todo equilibrado, tiene pocos visos de ser verosímil, toda vez que ayer, según algunas fuentes, él mismo era el primer sorprendido de que hubiera aparecido en los medios de comunicación.Al parecer, también manifestó a algunos compañeros de prisión que él no había dicho nada al respecto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.