Hallado muerto por desnutrición un niño de cuatro años en un piso de Manresa

El niño de cuatro años Cristián Álvarez Fernández fue hallado muerto el martes por la noche en el interior de una vivienda del casco antiguo de Manresa, de la cual el pasado domingo la Policía Nacional rescató con vida, pero en estado de extrema desnutrición, a otro niño, de unos seis años de edad, que al parecer llevaba varios días abandonado en el interior del piso que se encontraba cerrado. La policía y, con posterioridad, el Juzgado realizaron diversas investigaciones para intentar localizar a la madre de los dos niños, Antonia Fernández Jordán, que se encuentra en paradero desconocido.

El pasado domingo a mediodía, la Policía Nacional adscrita a la comisaría de Manresa, con ayuda del servicio de bomberos, entraron por el balcón del piso situado en la cuarta planta del inmueble número 36 de la calle de Santa Llúcia, en un extremo del casco antiguo de Manresa. En su interior fue localizado un niño de unos seis años de edad, que presentaba síntomas de hallarse en estado de desnutrición, El niño fue inmediatamente trasladado al sanatorio de San Juan de Dios, en la misma ciudad, donde el servicio de pediatría le diagnosticó un estado grave de desnutrición, producto de no haber ingerido ningún alimento durante varios días, así como un trauma psicológico a causa de la situación de indefensión tras varios días de encierro total. Al día siguiente, ya algo recuperado, el niño manifestó llamarse David, pero hasta el martes no empezó a hablar de que tenía un hermanito.

Por otra parte, la policía pudo entrar en contacto con una abuela del niño, residente en Granollers, la cual aceptó hacerse cargo de él, a la vez que informó de la existencia de un hermano y de que éste no se hallaba en su compañía. Ante estos datos, el juez ordenó una nueva apertura del piso, que realizaron policía y bomberos. Tras un breve registro hallaron en su interior, escondido bajo una cama, el cuerpo sin vida de un niño de cuatro años. Trasladado directamente al depósito de cadáveres para su posterior autopsia, las primeras impresiones indican que la causa de la muerte fue la misma situación que padeció su hermano mayor, aunque agravada por su menor edad.

El vecindario ofrecía ayer versiones no siempre coincidentes de la vida que se producía en el interior del piso. Existía coincidencia, sin embargo, en señalar que a los dos niños no se les veía nunca fuera del piso; incluso algunos vecinos estaban convencidos que sólo había uno. En cuanto a la madre, una mujer de unos 30 años, señalan que solía salir de casa a media tarde y no volvía hasta la madrugada.

La vecina que dio aviso a la Policía Nacional ha afirmado que en varias ocasiones había expresado sus quejas ante el Ayuntamiento de Manresa y otros organismos. Según la citada vecina, por la noche se oían gritos en el interior del piso.

Zona conflictiva

La misma vecina ha afirmado que el pasado sábado al mediodía, tras observar a David acurrucado en el balcón, dio aviso a la Guardia Urbana, la cual al comprobar que no podía entrar en la vivienda sin forzar la puerta, aconsejó la presentación de una denuncia para poder proceder formalmente.

Al día siguiente se denunció el caso ante comisaría y entonces se produjo el hallazgo de David. Sin embargo, la Policía Nacional no advirtió la presencia de Cristian, que, según el forense, en aquellos instantes ya se encontraba muerto.

La zona donde se encuentra esta vivienda ha sido reiteradamente objeto de quejas de la asociación de vecinos por lo que consideran "mal ambiente".