_
_
_
_

Lecaroz, antiguo reducto de cultura vasca

Fundado en 1888 por frailes capuchinos, el colegio de Lecaroz, que se levanta a escasos metros de las primeras, casas de Elizondo, tuvo un importante papel en la defensa de la conservación de la cultura vasca en Navarra. "Para quien crea que eso es una orla que nos adorna, hay que decir que en todo caso pertenece al pasado; hoy Lecaroz es otra cosa", puntualiza el rector del colegio, Jesús Larrañeta. "Aquí hubo importantes defensores de la cultura y de la lengua vascas en los años previos a la guerra civil española. Años después, los responsables de la orden aconsejaron a algunos de los religiosos y profesores del centro que se habían significado imucho en la defensa de lo vasco que se trasladaran a países latinoamericanos". "De todos modos"', añade el sacerdote Larrañeta, ,,en este colegio hemos tenido siempre muchos alumnos guipuzcoanos, quizá por la proximidad geográfica con esa provincia de Euskadi, y la verdad es que se mantiene esa tónica".De hecho, por esta escuela de Lecaroz, donde hoy el euskera es sólo una asignatura optativa que se estudia fuera del programa oficial, han pasado nacionalistas de tanta importancia como Jesús María de Leizaola, presidente del Gobierno vasco en el exilio hasta 1979, o el que fuera consejero de Cultura del.Gobierno autónomo vasco durante el primer mandato de Carlos Garaikoetxea' , entre 1980 y 1984, Pedro Miguel Etxenike, además de personajes políticos de la E

paña de Franco, como José María López de Letona, ministro de Industria.A la serie de ilustres personajes del nacionalismo se unen también algunos personajes-de la nobleza española, como Ignacio Urquijo Olano, conde de Urquijo, o Vicente Bertrán de Lis Baillo, marqués de Bondad Real. Pero también artistas como el escultor Jorge Oteiza y el concertista de arpa Nicanor Zabaleta.

Hoy el colegio, que ha ampliado sus instalaciones, parece haber perdido esas connotaciones nacionalistas que configuraron su personalidad a lo largo de bastantes años. Mucha gente en Elizondo recuerda el prestigio y el rigor del colegio, en el que, como comenta un antiguo alumno, "te castigaban, si no sabías expresarte, correctamente en euskera. Es curioso que años después, tras la guerra civil, en la escuela castigaban más bien a los alumnos por expresarse en lengua vasca y no en castellano". Los niños de

Elizondo disponen hoy de una ikastola -después de una fuerte protesta en el pueblo para reclamar un local que albergara este centro-, a la que asisten unos 250 alumnos, y una escuela en castellano que cuenta con cerca de 600 matriculados.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_