Las declaraciones de Arzalluz provocan escándalo en Navarra y polémica en Euskadi

Las declaraciones en las que el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, señaló que ETA dejaría de disparar si Navarra se integrara en Euskadi han suscitado reacciones de escándalo en los medios políticos navarros y reavivado el contencioso de la incorporación de esta comunidad al resto del País Vasco.

José Antonio Asiain, vicepresidente del Gobierno navarro dirigente del PSN-PSOE, ha dicho que las declaraciones de Arzalluz "constituyen un auténtico chantaje y son absolutamente inciertas, puesto que todo el mundo sabe que el verdadero objetivo de quienes practican y apoyan la lucha armada no es que Navarra y las provincias vascongadas constiluyan una comunidad autónoma dentro del Estado español".

El vicepresidente del Gobierno Navarro y presidente en funciones, ante la ausencia de Gabriel Urralburti, ha recordado a Arzalluz que la única vía para la integración de Navarra en la comunidad vasca exige el acuerdo del Parlarnento navarro y el pronunciamiento favorable en referéndum del pueblo navarro. Jesús Aizpun, presidente de Unión del Pueblo Navarro (UPN), ha indicado que las declaraciones de Arzalluz "están en línea con lo que siempre ha sido su postura belicista con Navarra" y que el presidente del PNV pretende así "culpar a Navarra de que exista y actúe ETA".

Jaime Ignacio del Burgo, presidente del PDF-PDP, ha señalado que el planteamiento expuesto por Arzalluz "es digno de Maquiavelo y busca que el PSOE sacrifique a Navarra". También Iñaki Cabasés, el portavoz del PNV en el Parlamento navarro y miembro del sector crítico nacionalista que fue expulsado del partido, ha salido al paso de las declaraciones de Arzalluz matizando que "no se puede reducir la cuestión de Navarra a lo que opine ETA".