Acabo de leer,
con el interés que merece, el editorial de hoy, 13 de marzo, que publica EL PAÍS, y no he podido evitar volver a leerlo de nuevo, por considerar que es la mejor pieza periodística, a mi juicio, que se ha publicado en relación con el referéndum que acabamos de celebrar en España. En esta tierra nuestra, baluarte de estudio y trabajo, amistad y respeto, que siempre fue ensalzada, alabada y estimada por todos y en la que los foráneos se encontraron, al visitarnos, como en su propia casa.Pues bien, esta nuestra nación se ha visto comocionada por el quehacer de comisiones, mesas y plataformas, que han contribuido en la confusión y despiste a que hemos estado sometidos los españoles hasta que nos decidiéramos a pronunciarnos con el sí o con el no en la agotadora campaña que hemos tenido. Nos han hablado del voto del miedo constantemente. Y lo cierto es que la palabra guerra ha estado más tiempo en la boca de los que negociaban el no que en las de aquellos que propugnaban el sí. Como puede apreciarse, éste ha sido el referéndum de la margarita.
Unos y otros han puesto en vilo a la población entera. La campaña ha estado llena de equívocos, por unos y otros. El Gobierno se ha visto acosado y casi, casi, derribado, olvidándonos todos de que hoy por hoy y, por lo menos, hasta dos próximas legislaturas -es mi sano entender-, no tenemos a la vista alternativa política de Gobierno alguna.
Nadie entiende, y es verdad, que un partido conservador haya aconsejado a sus afiliados -y no a sus simpatizantes, como dijeronabstenerde de votar o votar en blanco. ¡Y se llaman demócratas!
Alguna vez suele obnubilarse la menta humana. En esta ocasión les ha correspondido a los jefes de la oposición y del Gobierno. Nunca debió airearse la abstención y nunca, también, debió promoverse un referéndum. Los errores hay que pagarlos, aunque pienso que en esta ocasión ya tienen en circulación la cambial los componentes del partido de la oposición.
El pueblo, se ha visto: dividido. Y para mí está claro. Sé a quién le convenía todo esto. No he tenido que hacer más que observar las fotografias que sobre el referéndum se han publicado.-
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