Conrad Kujau,
el falsificador de los diarios de Hitler, presentó el jueves pasado una exposición titulada La vida del Führer en 50 cuadros que él mismo ha pintado. En el interior, una cocina de campaña de la II Guerra Mundial, con la inscripción "El Führer y comandante en jefe de la Wehrmacht os desea buen provecho" ofrecía platos sacados de los libros de cocina del mando del ejército alemán de 1941. Un grupo de artistas antifascistas realizó una manifestación de protesta "contra esa farsa macabra de una época horrible".
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