Quién defiende sindicalmente a los agricultores

La Coordinadora de Agricultores y Ganaderos (COAG) analiza el supuesto veto del resto de las organizaciones agrarias españolas para que participe en el Comité de Organizaciones Profesionales Agrarias (COPA), institución que aglutina a las organizaciones agrarias de los países comunitarios. La COAG expresa, a través de su representante, su intención de seguir luchando por los intereses de los agricultores españoles pese a todos los vetos y todas las zancadillas.

La tercera asamblea de la COAG, celebrada en el mes de abril del pasado año, aprobó por unanimidad su "firme decisión" de participar "como parte de la representación de la agricultura familiar" en el Comité de Organizaciones Profesionales Agrarias (COPA), organismo que agrupa a las organizaciones agrarias de los países comunitarios. Este acuerdo se hizo firme en esa misma primavera mediante una carta de nuestra organización solicitando formalmente nuestra adhesión.Simultáneamente, tres organizaciones agrarias españolas, CNAG, UFADE y CNJA, constituían el Comité Interasociativo Agrario (CIA), que intentaba integrar a organizaciones sectoriales herederas de los viejos sindicatos verticales existentes en el campo durante el antiguo régimen, y que por los avatares de cómo se hizo la transición en el campo perduraron junto con la cámaras agrarias, introduciendo un factor de confusión en la organización social del campo. De estas sectoriales nació Jóvenes Agricult'ores, y de aquel engendro, de quienes hoy están en el Partido Demócrata Popular (PDP) y de las cámaras agrarias, salió UFADE, y es esta gente la que hoy se permite vetar en el COPA a COAG.

Este CIA constituía, por otra parte, el segundo intento de estas tres organizaciones de abrogarse la representación exclusiva del campo, ya que el año anterior se había formado el Comité Interprofesional Agroalimentario, en el que se englobaban, además de las tres organizaciones citadas y las sectoriales, grupos ligados a las empresas de integración ganadera y representantes de la industria agroalimentaria.

En el mes de julio, el COPA acepta al Comité Interasociativo Agrario como representante único del campo español, instando al mismo tiempo a que las dos organizaciones agrarias españolas -COAG y UPA-FTT- se integrasen en el CIA como medio de estar representadas en Europa Así las cosas, el Ministerio de Agricultura no ceja en sus intentos de que el CIA no prospere y desaparezca, llevando a cabo un ambiguo juego entre declarar públicamente que pretendía la presencia de todas las organizaciones agrarias españolas e intentar la desaparición o al menos el desmembramiento de COAG en favor de otras siglas más dóciles.

El papel del ministerio

Sorprendentemente, la COAG tiene conocimiento por la Prensa de que el día 12 de diciembre el presidium del COPA había aceptado como miembros de pleno derecho a CNJA, UFADE, CNAG y UPA FTT, quedando, por tanto, fuera de dicha organización, dándose la curiosa situación de ser precisamente la organización que había defendido la representación individualizada, la única que quedaba fuera, mientras que el CIA desaparecía súbitamente del mapa y las tres organizaciones que le componían, junto con la socialista UPA-FTT, se integraban en el COPA, al margen de cualquier plataforma unitaria. Todo este proceso tuvo lugar en medio de una compleja situación no exenta a veces de cierto carácter rocambolesco, en la cual el Ministerio de Agricultura jugó sus cartas y movió sus peones no para que todas las organizaciones agrarias españolas estuvieran representadas en el COPA, sino para que lo estuviera la UPA-FTT y desapareciera el CIA del mapa, de cuya defensa se había desligado ya CNAG no conforme con el protagonismo que estaban adquiriendo CNJA y UFADE, sus dos rivales de la derecha.Pero el cálculo salió mal. La rápida reacción de COAG propuso al presidium del COPA nuevamente su integración aceptando todos los puntos firmados por las otras cuatro organizaciones agrarias el día 10 de diciembre en Bruselas.

En el plano internacional, la COAG logró que el propio presidente del COPA instara a las otras cuatro organizaciones a que, junto con ella, resolvieran el problema de la representación en Europa. En la propia España, el éxito de las movilizaciones convocadas por la COAG en el mes de febrero demostró que esta es una organización con la que hay que contar, y mucho, a la hora de la representación agraria. El ministerio lo único que ha conseguido es que sea precisamente la organización a la que no reconoce en el interior del país la que tenga la llave para que la representación de la agricultura española en Bruselas responda a la realidad existente más acá de nuestras fronteras.

La coordinadora, por su parte, durante todo este tiempo ha hecho todos los esfuerzos posibles para llegar, con las otras cuatro organizaciones, a la consecución de acuerdos que: pudieran resolver la situación. Fruto de estos esfuerzos fue la elaboración de dos documentos a los que, después de dar su aprobación oral UFADE y CNJA, éstas han negado su firma sin dar más explicaciones que las que no dieron cuando, ante los dos presidium del COPA celebrados este año, estas dos organizaciones amenazaron con vetar la incorporación de la COAG al COPA si ese punto era debatido primero el 10 de enero y después el 14 de febrero. En el presidium del COPA del 14 de marzo, UFADE y CNJA, se habrá vetado a COAG sin solucionar la representación del campo español.

Si lo que pretenden los secretarios generales de UFADE y de Jóvenes Agricultores, es un espacio sindical impidiendo que la COAG defienda los intereses de los agricultores y ganaderos familiares en Europa, pensado quizá que así tendrán las manos libres para introducir los intereses de las casas de piensos y las integradoras y potenciar al PDP en el campo, han de saber dos cosas. Primero, que aun pensando que el COPA es un foro para la defensa de las agriculturas españolas, la COAG seguirá representando en la realidad los intereses de la agricultura y la ganadería familiares, dentro y fuera del COPA; y segundo, que el espacio sindical y la representatividad se logra mediante la defensa del agricultor ante las industrias y el Gobierno, si ello es necesario, y no mediante manejos políticos, chantajes y otras artes en las que tan expertos son los dirigentes de UFADE y de CNJA.