Las regiones deprimidas, cada vez más deprimidas
El precio del deterioro de la actividad económica en las regiones deprimidas no logra superarse, a pesar de los esfuerzos que se deducen ole tina política redistributiva y fiscal orientada en parte a la corrección de estos desajustes, según el libro del Banco de Bilbao.Lo anterior supone que las regiones españolas más deprimidas, cada vez lo estén más.
Los economistas del Banco de Bilbao -que afirma que las opimiones expuestas por los autores de La renta nacional de España no son necesariamente las de la institución- entienden que "la corrección de las desigualdades regionales tiene que venir también del lado de la expansión productiva y no sólo de las transferencias públicas, que al consolidar su acción protectora profundizan la ineficacia de las auténticas fuentes de riqueza y de progreso".
Los rasgos más sobresalientes del estudio elaborado por dicha institución demuestran empíricamente algunas de las tendencias más sugeridas de la economía española de los últimos años. Entre aquéllos cabe destacar los siguientes:
- El proceso de concentración de la población española en las regiones periféricas ha proseguido en los cuatro últimos años, con independencia de la crisis. La tendencia a la mayor población del litoral mediterráneo y de los dos archipiégalos es una constante que sigue presente. Madrid es la excepción de esta regla.
- La caída de la tasa de actividad y del empleo ha seguido presente en todas las regiones españolas. El descenso del empleo que muestran las escuestas de población activa podría ser algo menor, a la vista de la evolución de los empleos apreciada en el estudio de distribución personal de la renta nacional de España. En este sentido, Baleares, como excepción, registró crecimiento del número de empleos en los cuatro últimos años.
- El aumento del paro es común a todas las regiones españolas. El crecimiento vegetativo de la población en edad de trabajar, como efecto de la alta tasa de natalidad de los años sesenta, promueve incrementos de la población activa que se suman al deterioro del empleo, elevando de forma incontenible las tasas de paro de todas las regiones españolas. En cualquier caso, Andalucía, Extremadura, Canarias, Cataluña, País Vasco y Madrid recogen las tasas de paro más elevadas, según el mencionado trabajo.
- La crisis económica ha afectado más intensamente al sector constructor y menos a las actividades terciarias. La expansión del turismo ha permitido en realidad que regiones como Baleares hayan registrado tasas de crecimiento anual del orden del 4%. Otras regiones como Extremadura y Castilla-La Mancha han incorporado tasas decrecientes.
- La economía del País Vasco en el bienio 1981-1983 ha mostrado recuperación de la tendencia deprimida aparecida hasta 1981. Tal circunstancia le ha permitido recuperar posiciones respecto a otras regiones, que había perdido de forma ostensible en años precedentes. En términos de renta familiar disporlible por habitante de 1983 se sitúa por debajo de Baleares, Cataluña, Madrid y La Rioja, que ocupan los cuatro primeros lugares del rol correspondiente.
- El deterioro económico de las regiones españolas del interior de la Península, con excepción de Madrid, es ostensible. A la posición deprimida de Extremadura y Castilla-La Mancha se ha unido, con pérdida de posición, Aragón, en parte por razones circunstanciales, al bajar la cosecha agrícola. Castilla y León mejoró algo, pero por la eircunstancia de que en 1983 se registró en dicha región una buena cosecha agrícola.
- El hecho más destacable desde el punto de vista de la distribución espacial de la renta se sitúa en la constatación de que se ha interrumpido el proceso de reducción de los desequilibrios económicos regionales, en el sentido de que en los últimos años éstos han tendido a ensancharse. Así, por ejemplo, la diferencia relativa de renta familiar disponible por persona, entre Baleares y Extremadura, que en 1979 era equivalente al 204% -porcentaje en que la renta inedia de familia balear superaba a la extremeña- se ha elevado hasta el 236% en 1983.
- El proceso de ensanchamiento de las desigualdades relativas de renta entre las diversas regiones españolas está presente, a pesar de que las transferencias del sector público a las regiones deprimidas se haya intensificado, e incluso de que la carga fiscal sobre las familias haya seguido una tendencia mucho más creciente en las regiones de más alto nivel de renta que en las deprimidas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.