Calviño descubre propiedades terapéuticas en la televisión matinal

El director general de Radiotelevisión Española, José María Calviño, que acudió ayer a la comisión de control de RTVE en el Congreso de los Diputados, dejó atónitos a los escasos parlamentarios asistentes, al ofrecer unos datos sobre los "efectos sociológicos" de la programación matinal que la diputada socialista Ana Balletbó resumió gráficamente en que "la tele cura".José María Calviño, que hasta ese momento había contribuido al clima rutinario de la sesión de control, sorprendió a los diputados con la revelación -facilitada por el ministro de Sanidad, según dijo- de que desde que existe programación misión Española ha descendido en más de un 10% la asistencia de público a las consultas médicas de la Seguridad Social. "Y no crean", dijo Calviño, "que esas personas acuden más tarde a las consultas y los hospitales, sino que sencillamente no van. Por lo que, por lo visto, la televisión debe de tener una cierta acción terapéutica". Entre la hilaridad general y la ironía, la diputada socialista Ana Balletbó apostilló que para colmo de desgracia de la oposición, "encima resulta que la tele cura".

Calviño señaló que un promedio de seis millones de personas son espectadores habituales de la programación matinal de Televisión Española, en la que las series Dinastía y Los ricos también lloran acaparan de manera muy destacada respecto al resto de los espacios la mayor audiencia, con tres millones de telespectadores y 2.164.000, respectivamente, en los días de mayor expectación.

Calviño confirmó que el pasado 20 de febrero Televisión Española compró los estudios Bronston, con una extensión de 14.000 metros cuadrados. El presidente del consejo de administración de RTVE no precisó la cantidad desembolsada y se limitó a señalar que la compra fue realizada en condiciones muy ventajosas.

El director general de RTVE justificó la desaparición del programa La clave con una lacónica frase: "Había cumplido su fin". Sin ofrecer más explicación, expresó su confianza en que muy próximamente Televisión Española disponga de nuevos programas de debate.

Por otro lado, José María Calviño afirmó que las televisiones privadas no podrán comenzar a emitir hasta por lo menos 16 meses después de aprobada la ley de la televisión privada, debido a las grandes obras e inversiones que se tienen que hacer, según declaró a Europa Press.

Estas obras, que tendrán que hacerse para adaptar los reemisores, supondrán una inversión de unos 150.000 millones de pesetas, por lo que el Gobierno y el Parlamento tendrán que habilitar créditos extraordinarios para llevarlos a cabo.