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Amplio poder del presidente

Soledad Gallego-Díaz

El presidente de la República francesa no es un jefe de Estado con poderes simbólicos, como es el caso de Italia o de la República Federal de Alemania. En Francia, por el contrario, el jefe del Estado es más poderoso que el propio Ronald Reagan en Estados Unidos. El presidente francés puede nombrar y destituir, sin autorización del Parlamento, al primer ministro y a los restantes miembros del Gobierno. Comparte el poder ejecutivo y preside los consejos de ministros. Es el garante de la Constitución, de la independencia nacional y de la integridad del territorio; negocia los tratados y asegura, mediante arbitraje, el funcionamiento de los poderes públicos. Puede convocar referéndum y disolver el Parlamento cuando lo desee.Por si fuera poco, es el jefe de las fuerzas armadas, preside los consejos de defensa nacional y nombra todos los cargos importantes, civiles y militares, del Estado. Es la única autoridad que puede ordenar el uso de la fuerza nuclear.

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¿Qué le queda al primer ministro? La Constitución francesa no es muy clara al respecto: debe dirigir la "acción del Gobierno" y "asegurar la ejecución de las leyes". Se le considera "responsable de la defensa nacional" y se le autoriza a presidir excepcionalmente el consejo de ministros, si así lo desea el presidente, pero "en virtud de delegación expresa y para determinado orden del día".

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