Los abogados denunciados por la policía desmienten la versión oficial

Los letrados Juan Manuel Hernández Rodero y Luis María Figueroa Cuenca, han desmentido "rotundamente" la nota facilitada por la Jefatura Superior de Policía en el día 4 acerca de los sucesos acaecidos el día 2 (Ver EL PAÍS de ayer).Según los abogados, cuando circulaban por la Gran Vía en dirección a la Puerta de Alcalá, fue interceptado el coche que conducía Hernández Rodero por un coche patrulla de la policía municipal por saltarse un semáforo en rojo. Los agentes solicitaron la documentación del vehículo y el carné de conducir. Los policías cachearon al conductor "con malos modos".

"Con posterioridad", añade la nota, "utilizaron la misrna actitud con el otro letrado" y requirieron al conductor para que fuera a la comisaría del distrito Centro.

Una vez en comisaría, Hernández Rodero al tratar de penetrar en la inspección de guardia, "fue violentamente agarrado por un policía nacional y arrojado al suelo". "Al observar la agresión", sigue la nota, "Figueroa se dirigió al policía en términos correctos, aclarándole que su compañero se halla impedido físicamente, (...) obteniendo como respuesta reiterados golpes con manos y puños a la par que profería insultos y amenazas ".

La nota añade que se impidió a los letrados llamar por teléfono, no se les informó de los motivos de su detención, se les impidió formular denuncia contra el agresor y, tan sólo se atendió la solicitud del derecho de habeas corpus. "Es de resaltar", dice la nota, "que al aceptar la referida solicitud, los policías estaban reconociendo que el letrado se hallaba detenido".

Por último, los abogados han destacado que varios miembros de la referida comisaría "se encuentran pendientes de procedimientos judiciales por malos tratos y privación de derechos a los detenidos".