El asesinato de Olof Palme
El mejor tributo que le podemos ofrecer a Olof Palme, asesinado en la -noche del viernes, es que Suecia, la democracia sueca, seguirá adelante sin él. Otros asesinatos cometidos en los últimos años tenían algún tipo de explicación aparente. ( ... ) Pero el caso de Olof Palme es diferente. Vivió en una de esas raras democracias en las que resultaba posible para el primer ministro ir al cine con su mujer por la noche y volver a casa sin escolta y sin ser molestado. Esto no podría ni plantearse en Londres ni en París. Es digno de encomio que suceda en Suecia, aunque el viernes pasado resultara fatal.Palme fue una figura muy controvertida. En Suecia se le recriminó que prestara demasiada atención a los asuntos internacionales, que se tomara más interés por el Tercer Mundo que por los países nórdicos, y en el campo de la economía, que se ocupara más de la redistribución de la riqueza que en la creación de ésta.
, 3 de marzo
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