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Rishkov, contrapunto conservador de Gorbachov en el 27º Congreso del PCUS

Pilar Bonet

El jefe del Gobierno soviético, Nikolai Rishkov, ha puesto un contrapunto conservador al lenguaje más reformista utilizado por el número uno, Mijail Gorbachov, al insistir en la necesidad del "perfeccionamiento" de la planificación y omitir elementos que supondrían introducir una novedad en la economía soviética actual. Ésta es la opinión de expertos económicos occidentales que han analizado los discursos pronunciados por ambos dirigentes, con pocos días de intervalo, en el marco del 27º Congreso del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), que concluye mañana.

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Y, sin embargo..., le elogian

"Gorbachov ha abierto una puerta y Rishkov la ha cerrado,", opinaban estos medios, en tanto que en círculos soviéticos se subrayaba que "aún no está todo dicho" y que "la reforma aún ha de llegar". En estos mismos círculos existía también la opinión de que la concepción de tal reforma no está clara aún. Tanto Gorbachov como Rishkov han utilizado la expresión reforma radical referida a la administración económica, pero ni el uno ni el otro han dado datos que permitan aplicar con propiedad ese concepto. El plan centralizado, la reestructuración de ministerios y la mayor autonomía de la empresa en ese ámbito son hasta ahora los elementos más seguros.En el discurso de Gorbachov existen varias claves reformistas que, en opinión de expertos económicos occidentales, están ausentes del discurso de Rishkov, más centrado en la prioridad del sistema de planificación centralizada que el del máximo dirigente.

Las claves reformistas del lenguaje de Gorbachov incluyen el prodnalog, el contrato familiar, el papel del mercado koljoziano, la producción por encima del plan, la importancia de las empresas medianas y pequeñas, la actividad privada en la esfera de los servicios y la relación de los precios con la demanda. Estas claves, por supuesto, están insertadas en un contexto donde se ratifica la planificación como principio de la economía.

El prodnalog actúa como una palabra-símbolo. Se trata de un impuesto en especie introducido por Lenin y vinculado con la nueva política económica (NEP), que en los años veinte sustituyó al comunismo de guerra y dio un margen de acción al mercado. Gorbachov la empleó en su discurso, al igual que lo hizo el presidente del Gosagroprom (el superministerio de Agricultura), Vsevolod Murajovski. Éste habló de "mercado socialista", de precios económicos" y de "beneficio y rentabilidad", entre otras cosas. Rishkov recordó la "política social" a la hora de hablar de precios al por menor.

Gorbachov se pronunció por una reestructuraciónmás flexible de los precios, la mayor utilización del sistema de cooperativas, la empresa familiar en régimen de contrato de brigadas, la venta libre de lo que, las unidades agrícolas producen por encima del plan y la organización de empresas de servicios. Gorbachov, sin embargo, no explicó exacta mente cómo se trata de legalizar bajo la forma de cooperativa los ingresos complementarios de quienes trabajan en la economía negra, supliendo la deficiencia de los servicios estatales. Tanto Gorbachov como Rishkov dejaron claro que el ciudadano soviético tendrá que animar el hombro, ya sea con estímulos materiales -y aquí se inscriben las subidas de sueldo como espirituales. Gorbachov uso más acento en la agricultura, y en este campo dio soluciones reformistas -Rishkov lo hizo en la industria-, marcando los seis puntos del margen de acción empresarial.

En resumen, se trata de hacer depender la actividad de la empresa de sus resultados y diferenciar entre empresas buenas y malas (es decir, más ricas y menos ricas), de la misma forma que se pretende hacer entre trabajadores competentes e incompetentes. La tendencia a la nivelación, enemiga del estímulo económico diferenciado, se ha "reforzado en estos últimos tiempos", manifestaba Rishkov, junto con graves insuficiencias en la fijación de las normas de trabajo y la organización del salario. Del experimento industrial introducido a partir de 1984 -donde la diferenciación salarial es un tema clave-, los dos dirigentes hicieron una mención muy breve y sin entrar en detalles.

Críticas sin análisis

En el congreso del PCUS, donde ayer se debatía el informe de Rishkov, se oyen muchas voces críticas, pero son pocas las que analizan globalmente y a fondo los fallos de la economía, y menos aún las que se refieren a experiencias del pasado como soluciones para el futuro.El lenguaje no es nuevo. Hojear una historia del PCUS o los textos oficiales de de los sesenta revela curiosas analogías: mecanismos económicos, autofinanciación de las empresas, disminución de índices obligatorios, cambio del papel de los ministerios y aceleración del progreso técnico-científico eran armas para el progreso hace más, de 20 años, cuando las ideas de Evasei Liberman inspiraban la reforma del primer ministro Alexei Kosiguin, que dio buenos resultados y abortó por la necesidad de control políticd.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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