La oposición gallega critica al nuevo Gobierno autonómico

Los miembros de la nueva Xunta de Galicia jurarán sus cargos hoy, en un acto que presidirá Gerardo Fernández Albor en el palacio de Rajoy. En el Gobierno autónomo, cuya composición fue hecha pública ayer de manera oficial, continúan, además de su presidente, cuatro conselleiros de la anterior y se incorporan cinco nuevos. La oposición ha criticado al nuevo Gobierno, que juzga fruto de una lucha de intereses.

En la Xunta permanece el mismo número de departamentos (nueve), se crean dos consejerías nuevas, Cultura y Bienestar Social y Pesca, Marisqueo y Cultivos Marinos. Desaparecen la, de: Turismo y la de Trabajo, cuyos sectores de acción administrativa, se distribuyen entre las demás.El Diario Oficial de Galicia publica hoy los nombramientos de los conselleiros: vicepresidente y conselleiro de la Presidencia, José Luis Barreiro Rivas; conselleiro de Economía y Hacienda, José Antonio Orza Fernández; Ordenación del Territorio y Obras Públicas, Javier Suárez Vence; Educación, Víctor Manuel Vázquez Portomeñe; Trabajo, Industria y Turismo, Luciano Asorey Fernández; Sanidad y Seguridad Social, José María Hernández Cochón; Agricultura, Fernando Garrido Valenzuela; Cultura y Bienestar Social, Alejandrino Fernández Barreiro, y Pesca, Marisqueo y, Cultivos Marinos, Juan Manuel Páramo Neira.

Este último pertenece al Partido Liberal, y Fernández Barreiro y Luciano Asorey al Partido Demócrata Popular. Los demás, a Alianza Popular. Con respecto a la anterior Xunta, quedaron excluidos Ángel Mario. Carreño, Manuel Ángel Villanueva Cendón, Juan Corral, Ramón Díaz del, Río y Jaime Trebolle, que había dimitido hace tres semanas.

Los partidos de la oposición se muestran muy críticos con la composición del nuevo Gobierno gallego. Para Ceferino Díaz, diputado del Grupo Socialista, la nueva Xunta responde a intereses individuales y de familias de Coalición Popular.

"Así se explica", dijo, "su debilidad y las dificultades que Albor ha tenido para formarlo. No obedece a un proyecto político, sino a la confluencia de intereses de grupo. Es una suma de proyectos individuales aglutinados alrededor del poder". En suma, para Díaz se trata de "un sindicato de intereses que tiene conciencia de que el disfrute del poder es ahora más inestable que nunca".

El presidente de Coalición Galega -grupo con el que los populares irán negociando la estabilidad "proyecto a proyecto"-, Antonio Díaz Fuentes, considera que el futuro Ejecutivo autónomo seguirá las pautas de los últimos cuatro años, "que no fueron buenas para Galicia", señaló. Díaz Fuentes, que dentro de Coalición Galega se opuso enérgicamente á lo que en su día se llamó Gobierno de progreso, piensa que Galicia "ganaría mucho con otro Gobierno que abriese un horizonte de esperanza". El proceso de su formación lo considera "una subasta de cargos entre hombres y partidos de Coalición Popular".

En cuanto a la actitud del Grupo parlamentario de Coalición Galega, su presidente afirma que depende de las formas de gobernar de Albor. "Los nombres que presenta no nos abren precisamente un camino de esperanza en esta línea".

Camilo Nogueira, líder del PSG-Esquerda Galega, piensa que ha salido fortalecido el vicepresidente, José Luis Barreiro. "Se ve aún más claro con la exclusión de Carreño". Nogueira estima que continúan algunos conselleiros que han demostrado "su ineficacia en la anterior Xunta".