LA ELIPSE
25 martes
Cada sistema político lleva en sí su vicio (que acaba siendo su desastre), y el prive de la democracia parece que es el electoralismo. Para la Leal Oposición, todo se hace por electoralismo, como las niñas de Moratín lo hacían todo por sacar novio. Carlos Borsani, el argentino que mejor ha representado a Sade en España, me muestra la carta burocrática donde se le niega una subvención. ¿Electoralismo? Los argentinos no votan, o sea que a lo mejor sí. De cualquier manera, lo de Borsani es siempre tan marchoso que no se comprende el "no". La gran María Antonia Dans acaba de ser consagrada por la Xunta de Galicia, como virgen celta de la pintura. ¿No será electoralismo de Fernández Albor? Me llega el París de Ramón en la colección Pre/Textos. (Que delicia, volver con Ramón al París de los 30). Ramón se encuentra al ex/dictador Primo paseando por París. Y lo critica. Pero lo bueno de las dictaduras es que jamás pueden ser acusadas dé electoralismo, así que tranquilo, jefe. Rocío Jurado me envía su último disco. ¿Y qué intereses electoralistas puede tener esta nutriente señora sobre mí? Me piden hablar de Madrid en Tetuán de las Victorias, ciudad sagrada del socialismo. ¿Pero qué se puede decir hoy, en público, que no sea electoralista a favor o en contra? Seix/Barral me anuncia una reedición de La belleza convulsa. Es lo único no electoralista que me ha pasado en un mes.
27 jueves
Lentejas manieristas de Ginés Liébana. Escribo artículo sobre Ginés para un periódico de Córdoba que rinde homenaje a Cántico, aquella revista cordobesa -García Baena, Bernier, Molina- que, entre el. oficialismo y la resistencia, encontró en la postguerra una tercera vía: el hedonismo lírico.
28 viernes
Ayer, acto fascio/OTAN en el XXI. Sólo Manuel Vicent y Pablo Sebastián pusieron la nota europea, a más de la ironía de Cándido y Aguilar. Luis G. Seara dio una conferencia brillantísíma, donde demostró todo lo contrario de lo que quería demostrar. Pero esto nos pasa siempre a los genios. O sea, que la unidad de Europa, desde los utopistas como Campanella a los fácticos como Voltaire, se ha concebido siempre mediante la "tolerancia". Y esto para concluir que nos hacen falta muchas armas nucleares para europeizar Europa. Aunque habíamos sido convocados para hablar de la cultura de Europa, sólo se habló de América, en la cena subsiguiente, lo cual ya es freudianamente revelador. En la guerra civil de las palabras que está moviendo el referéndum, nunca habíamos llegado a niveles tan fascio/americanos, tan naziyanquís como los de anoche, y no precisamente por boca de Seara, sino por lo que él propició. Las señoras de la laca que apuntala su dudosa calenda, cayeron en patrioterismo menopáusico, y rectores de imprecisas Universidades que olas de la mar se llevan estuvieron tan espontáneamente belicosos que el propio Seara, instigador de la ordalía fascioyanqui, tuvo que automoderarse y automoderarles. El nacionalotanismo nunca había llegado tan alto. O tan bajo.
2 domingo
José María Álvarez del Manzano o la derecha frescachonda, a propósito del referéndum: "Esta consulta popular es innecesaria". Claro. Ya estábamos dentro. Y tan calentitos. ¿Por qué convoca el presidente un referéndum? Por electoralismo. Y lo pierde personalmente, aunque lo ganen las computadoras. FG ha dado a la derecha la más alta ocasión que vieran los siglos y los mancos. "Lo mejor es no acercarse a las mesas del referéndum". Hasta llegar a esta roussoniana conclusión, el buen salvaje civilizado que es Álvarez del Manzano ha difundido por la kermesse heroica toda la obviedad expositiva de sus razonamientos. Queda claro que la abstención siempre podrá leerla la Granderecha como un castigo al Gobierno. Con lo que el señor del Manzano consigue todo lo contrario de lo que se proponía: es decir, radicalizar el sí y el no, ya que es muy difícil pedirle a este pueblo, secularmente opinante, opinante de oficio, en el café o en la urna, que se abstenga de opinar. Pero añade el señor del Manzano: "Tengan la tranquilidad de conciencia, los que así obrán (los que se abstienen) de que son tan demócratas corno los que participan". La derecha municipal, pues, sostiene, en flagrante antielectoralismo, que es tan democrático votar como no votar. Nuestro bizarro concejal teme al sí porque fortalece al Gobierno, y teme al no porque perjudica a Reagan. En el perihelio del voto, parece que lo mejor es no votar. Quieren que la democracia se muera sola, por falta de votos/leucocitos. A lo que llaman "electoralismo" es a la democracia misma.
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