Moscú acusa a Reagan de "apostar por la opción militar"
La URSS acusó ayer al presidente de EE UU, Ronald Reagan, de pretender "asustar a su propio pueblo y al mundo con la amenaza soviética" al argumentar que los recortes del presupuesto militar harían peligrar las conversaciones sobre el control de armas. En una conferencia de prensa ante los periodistas que asisten en Moscú al 27 Congreso del PCUS, el jefe del Estado Mayor soviético y primer viceministro de Defensa, mariscal Sergei Ajromeyev, acusó a Reagan de "no querer alcanzar compromisos" y "apostar una vez más a la opción militar".
Pero tanto Ajromeyev como Giorgi Kornienko, viceministro de Asuntos Exteriores, evitaron dar la impresión de que la "poco prometedora" actitud norteamericana pueda impedir que el primer secretario del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), Mijail Gorbachov, viaje este año a Estados Unidos para entrevistarse por segunda vez con Ronald Reagan.Lo único que pide Moscú es que Washington muestre voluntad política de avanzar por el camino del desarme nuclear. "No existen condiciones previas para la celebración ele una segunda reunión en la cumbre", confirmaron fuentes oficiales. "Pretendemos que la reunión sea positiva, esté encaminada a resolver problemas políticos y que sirva tan sóló para que los dos líderes vuelvan a verse", afirmó, por su parte, Leónid Zamiatin, jefe del Departamento de Información Internacional del Comité Central del PCUS y tercer protagonista de la multitudinaria conferencia de prensa. Por supuesto, Moscú insiste en que todo sería más fácil si Estados Unidos renunciara a desarrollar la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI): "Esta es una decisión política, no militar".
A la hora de establecer una escala de posibles compromisos a medio plazo entre las superpotencias, el asunto de los euromisiles se vislumbra, como el favorito, a juzgar por las afirmaciones de diversas figuras de la política soviética, recalcando lo dicho por Gorbachov al inaugurar, el pasado día 25, el 27º Congreso del PCUS.
Gorbachov cree que existen también posibilidades de llegar a un acuerdo sobre la prohibición de las pruebas nucleares. La URSS renovó el pasado 1 de enero, por un plazo de tres meses, su moratoria unilateral sobre esta cuestión, pero, una vez llegue el 1 de abril, "se sentirá liberada del compromiso", se afirmó en la conferencia de prensa de ayer.
Moscú entiende que la respuesta de Reagan al plan formulado el pasado 15 de enero por Gorbachov para barrer las armas nucleares del mundo antes de que llegue el tercer milenio muestra que "Estados Unidos sigue empeñado en la carrera de armamentos, tratando de asegurar la supremacía militar". La contrapropuesta de la Casa Blanca, en palabras de Kornienko, "no es constructiva, es unilateral". "La locomotora del militarismo sigue siendo Estados Unidos", apostilló el mariscal Ajromayev.
"La URSS no permitirá a Estados Unidos quebrar la paridaridad estratégica", advirtió Kornienko, citando las palabras pronunciadas por Gorbachov en la apertura del congreso del PCUS: "No pretendemos gozar de una mayor seguridad, pero tampoco aceptaremos una seguridad menor". Moscú está dispuesta a "llegar a acuerdos en todo lo que garantice igual seguridad para ambas partes".
Tono desdeñoso
Kornienko se refirió en tono desdefloso al último discurso televisado de Ronald Reagan, pronunciado desde la Casa Blanca al día siguiente de la intervención de Mijail Gorbachov, y encaminado a conseguir que el Congreso dé luz verde a un 8% de aumento de los gastos militares. Reagan "se dedicó ante todo a glorificar la fuerza como el argumento más convincente de que dispone Estados Unidos", explicó ayer Kornienko.Tanto el discurso de Ronald Reagan como la carta llegada el pasado domingo a Moscú -de casi cinco folios- muestran que "Estados Unidos sigue dando prioridad a la fuerza militar como método para resolver los problemas", afirrnó Zamiatin.
Ayer, en su intervención ante el congreso, el sucesor del fallecido ex líder soviético Yuri Andropov al frente del KGB (Comité de Seguridad del Estado), Víctor Chebrikov, inforriló a los 5.000 delegados: "Los servicios de inteligencia de Estados Unidos se desesperan por dar con nuestros secretos políticos, militares, económicos, científico-técnicos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.