Los bienes de SAVE serán embargados hasta cubrir los 800 millones del presunto fraude

Los bienes de la Sociedad Anónima Valenciana de Estacionamientos (SAVE) serán embargados judicialmente, con la finalidad de cubrir las responsabilidades pecuniarias del presunto fraude de 777 millones de pesetas cometido por la empresa contra el organismo autónomo Aeropuertos Nacionales. SAVE es concesionaria de los aparcamientos de once aeropuertos españoles. El Juzgado número 12 de Instrucción de Valencia dictó el pasado día 27 auto de procesamiento contra el consejo de administración de la empresa en pleno, 18 de sus trabajadores y cuatro funcionarios del citado organismo. Entre los procesados se encuentra Vicente Iborra, presidente de la empresa y ex-presidente de la patronal valenciana hasta el 27 de enero pasado.La decisión fue tomada el viernes por el consejo de administración de la empresa, que desechó las alternativas de conseguir un aval bancario por dicha cantidad o recurrir a la hipoteca de sus activos, que ascienden a unos 1.100 millones de pesetas sin contar con las concesiones de los aparcamientos, también hipotecables. Fuentes de la empresa aseguraron que SAVE prefería no verse obligada a pagar 40 millones de pesetas en concepto de gastos por comisiones bancarias, en caso de que se recurriera a la hipoteca de sus bienes. Las mismas fuentes señalaron que la empresa se dirigiría al juez instructor del sumario para manifestarle su interés en que los 800 millones requeridos sean sufragados mediante embargo.

Para la declaración de la empresa SAVE como responsable civil directa fue necesario, no obstante, un segundo auto que corrigió el que sirvió para procesar a los 34 implicados. En este primero, la responsabilidad pecuniaria recaía en los encausados y sólo de manera subsidiaria en la empresa. Fuentes próximas al Juzgado número 12 de Valencia especulaban con la posibilidad de que este carribio de parecer del juez fuera debido a la rnaltrecha situación económica de alguno de los procesados, que no han tenido que satisfacer fianza alguna para quedar en libertad provisional.

Falsificaciones

El juez afirma en el auto de procesamiento que el presunto fraude se cometía rehaciendo las cintas magnéticas de las cajas registrado ras de los aparcamientos y las liquidaciones, todo ello sin alterar el número de vehículos usuarios pero sí el número de horas que permanecían aparcados, "con lo que salían nuevos partes de caja, falsificándose la firma de los cajeros". "Estos nuevos documentos", añade el juez, "servían de base para confeccionar nuevas liquidaciones sobre las que se aplicaba el canon pactado. Lo que no se pagaba aparecía como ingreso obtenido por la explotación de aparcamientos propios de SAVE".