Un forense español ratifica que el embajador en Zimbabue murió estrangulado
El forense del Juzgado número 21 de Madrid, Augusto Pereira Martínez de Abaría, ratifica el veredicto de los forenses zimbabuos que decretaron que la muerte del ex embajador en Harare, José Luis Blanco Briones, se produjo por estrangulamiento. La exhumación que ordenó el titular de este juzgado, José María Vázquez Honrubia, se realizó a petición del padre de la víctima, porque la familia deseaba ratificar la identidad del difunto. Sin embargo, los trámites judiciales se realizaron al margen de la joven viuda del embajador, Veronique Cousteau, que, según declaró a este periódico, hasta ayer desconocía el motivo de la exhumación.
Blanco Briones fue encontrado muerto en julio pasado a las afueras de la capital del país africano; más tarde -después de que Zimbabue enviara tres informes a Madrid-, el Gobierno español pidió a las autoridades de Harare que detuvieran las investigaciones, por temor a que éstas afectaran a la honorabilidad del diplomático asesinado. Con motivo de las investigaciones de la muerte de Blanco Briones, que fue hallado sin pantalones ni chaqueta, la policía zimbabua retuvo durante algo menos de un mes a dos ingenieros de la empresa española CASA.
El forense encargado del caso, que ha trabajado con su ayudante, el doctor Ortiz, y con el presidente de la Asociación de Médicos Forenses, José Antonio García Andrade, explicó, remitiéndose a las conclusiones preliminares, que el cadáver no presentaba signos de tortura ni señales de incisiones realizadas por armas blancas.
