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Ruiz-Mateos anuncia la creación de una nueva Rumasa

Víspera del tercer aniversario de la expropiación de Rumasa, José María Ruiz-Mateos anunció ayer su intención de ponerse a trabajar en la creación de una nueva Ru¡nasa, "más fuerte, más potente, más grande que la Rumasa anterior", en cuanto recupere la libertad provisional. "Y si no, al tiempo". "Me gustaría que fuese una sociedad pública, en la que pudiesen suscribir acciones gran número de españoles. Por las cartas, llamadas y manifestaciones de apoyo que estoy recibiendo, estoy convencido que podría contar con miles de millones de pesetas de todos los españoles para empezar".

En su casa de Somosaguas, escoltado por sus abogados españoles, Alfonso Lacave, su hombre de confianza, y su hijo, José María Ruiz-Mateos, que ha transformado en modo de vida su pasión por los adjetivos, convocó ayer a los informadores para hablarles de su monotema: la expropiación de Rumasa y lo "caótico, absurdo, nefasto y triste" de su situación, "perseguido, encarcelado, difamado", y ahora "atónito, sordo, mudo" por la fianza solicitada por el juez Lerga. Más comedido en sus ataques a los Vallses, sigue convencido de ser víctima de un "compló, una conspiración, una trama minuciosamente preparada, urdida, planeada"; criticó la reprivatización, "escandalosa, chapucera", donde lo bueno se lo han quedado "los de ,siempre, la gran banca", mientras las pérdidas, "enormes, terroríficas, espeluznantes", han ido a parar al pueblo; esta es una verdad que no necesita "pruebas, datos, documentos".

El aspecto más novedoso de la nueva Rumasa anunciada ayer es que se tratará de una Rumasa "diferente, cristalina, transparente, adaptada a la legislación vigente", lo cual sugiere una cierta contradicción.

"Sólo pensando en el éxito que tendré me siento feliz. Contribuir a resolver los problemas de España con ahínco, empeño, coraje y entusiasmo; crear trabajo para esas miles de cartas que me llegan constantemente de ingenieros, abogados, técnicos, empleados que me dicen, mire usted, yo lo único que quiero es un trabajo".

El empresario jerezano no quiso concretar ayer en su lujoso chalé de Somosaguas por qué sectores empezará su nueva andadura con el dinero de sus admiradores.

Las ofertas son numerosas. "Un tintorero de la calle de Pradillo, que me ofrece un millón de pesetas; Una trabajadora de la limpieza que me brinda las 500.000 que tiene ahorradas; un señor de La Coruña, dispuesto a avalarme con todo su patrimonio. Ése es el verdadero sentir del pueblo, de un pueblo que no ha entendido el misterio que es la expropiación de Rumasa".

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