Cronología de una venta deseada

El visto bueno dado por el Consejo de Vigilancia de Volkswagen a su consejo de administración para culminar las negociaciones con el Instituto Nacional de Industria (INI) que permitan una participación mayoritaria de la multinacional alemana occidental en el capital de Seat constituye el auténtico punto final a 23 meses de intensas negociaciones entre las dos partes. En este amplio lapso de tiempo, que la parte española da por bien empleado pues ha permitido salvar a la empresa española y conectarla a la órbita europea, ha pasado de todo: desde el ofrecimiento a Volkswagen, realizado por Enrique Moya desde la presidencia del INI, de la toma de una participación minoritaria en Seat hasta la privatización de la empresa, que en 1990 será total.

El banderazo inicial en la carrera por privatizar Seat se inició realmente tras los acuerdos alcanzados en 1982 con Volkswagen por el entonces presidente de la firma española, Juan Miguel Antoñanzas, en el viaje que realizó Enri que Moya como presidente del INI a la casa matriz de la empresa alemana el 29 de marzo de 1984. Moya planteó formalmente a Volkswagen en esta visita su posible participación minoritaria en Seat.El ofrecimiento sorprendió a los. alemanes, hasta entonces tranquilamente afincados en España a través de sus acuerdos de fabricación y comercialización con Seat. No obstante, Volkswagen respondió que consideraría dicha oferta, pero a medio plazo (tres / cuatro años) y condicionada al saneamiento industrial y financiero de Seat.

Así las cosas, el empujón definitivo se produce el 2 de noviembre de 1984 en una reunión que mantienen en el INI su nuevo presidente, Luis Carlos Croissier, y el director general, Javier Álvarez Vara, con el director comercial de Volkswagen, Schmidt, en la que se propone a los alemanes la toma de una participación mayoritaria en Seat y a corto plazo. Con este planteamiento se produce el 7 de noviembre una nueva reunión en Alemania en la que se presentan las primeras cifras del plan estratégico de Seat y se designan los equipos negociadores. Javier Álvarez Vara se convierte en el portavoz del INI, completando el equipo Javier Salas y José Manuel García Hermoso. El equipo alemán lo coordina su director comercial, Schmidt, junto con Hoehn, Heller y Sclilinder.

El primer intercambio de borradores del memorandum of understandings (MOU) se produjo el 16 de noviembre de 1984. El INI rechaza el borrador presentado por los alemanes, básicamente porque Volkswagen quiere que exista un derecho de reventa de las acciones que compre de Seat al INI, en caso de que la marcha de Seat en los primeros años, tras el acuerdo, no se ajuste a los planes previstos. Por otra parte, los alemanes plantean ya lo que será uno de sus caballos de batalla predilectos en todo el proceso de negociación: la exigencia de que el INI cubra las pérdidas que se registren en la empresa española durante los cinco años posteriores a la firma del acuerdo.

El último paso significativo en 1984 se da el 29 de noviembre con una visita del director comercial de Volkswagen a Seat y al INI. En esta visita el holding público español presenta una primera versión completa de su plan industrial, del que destacaba principalmente el elevado nivel de producción que se presentaba: 550.000 vehículos al año. Los alemanes proponen retoques al plan hacia alternativas con hipótesis más conservadoras, al tiempo que se produce un nuevo intercambio de borradores de MOU. Ante las diferencias entre los negociadores, las partes acuerdan acudir a una vía menos comprometida como es la carta de intenciones.

Carta de intenciones

No se producen nuevos contactos hasta el 18 de enero de. 1985, y con escasa fortuna. Volkswagen remite al INI una carta de intenciones en la que, además de confirmar eldeseo de participar mayoritariamente en Seat, insiste en la necesidad de que el INI no sólo cubra las pérdidas acumuladas mediante un saneamiento financiero, sino que además cubra las pérdidas de los siguientes cinco años. Los alemanes cuantifican por primera vez el excedente de mano de obra de Seat, que debería afectar a 6.000 trabajadores, y se encarga a Mckinsey un estudio sobre la competitividad de Seat.

Las conclusiones de dicho informe aseguran que Seat es reciclable y puede llegar a ser competitiva a nivel europeo. En función del informe y a la vista de que en las cuestiones económicas no parece existir posibilidad alguna de acuerdo, el INI replantea la estrategia negociadora aparcando los temas de dinero y centrando la atención en el plan industrial, lo que consume los meses de febrero y marzo y parte de abril. El objetivo del INI es intentar cerrar la operación en el mes de julio de 1985.

Las negociaciones sobre el plan industrial, en las que se rebaja la cifra de excedentes laborales hasta las cifras conocidas inferiores a las 4.000 personas, concluyen en julio, y ya en junio el presidente de Volkswagen, Carl H. Hatm, comunicó al INI la imposibilidad de cerrar completamente la operación en el primer semestre del año. En este plazo se encargó -el 12 de junio- la auditoría externa.

Hasta el 7 de noviembre no se entra a discutir a fondo el saneamiento financiero y los resultados definitivos de la auditoría. Pese a los esfuerzos del INI, resulta imposible presentar al Consejo de Vigilancia de Volkswagen un acuerdo definitivo antes de su reunión del 26 de noviembre.

Reunión secreta

Para desbloquear la negociación, Álvarez Vara propone a Schinidt una reunión confidencial a celebrar el 3 de diciembre en el hotel Shóraton del aeropuerto de Francfort. En dicha reunión se llega a un acuerdo sobre la práctica totalidad del paquete negociador. Sobre esa base, Croissier viaja a la sede de Volkswagen dos días después para plasmar sobre el papel lo acordado en Francfort.

No obstante, la reunión termina en fracaso, ya que las partes no sé ponen de acuerdo en la redacción de sus compromisos orales.

Los malentendidos se solucionan a lo largo de la siguiente semana, aunque la conclusión definitiva de las negociaciones no llega hasta el miércoles 18 de diciembre, -en una reunión en Madrid. Durante los dos días siguientes las dos partes negociadoras se intercambian rápidamente nuevos borradores de memorandum of understandings, ya que el INI quiere a toda costa que el Consejo de Vigilancia de Volskwagen apruebe su contenido antes de las vacacioneg de Navidad, cosa que se consigue con un documento provisional.

La decisión del Gobierno español, el 27 de diciembre, de aprobar una subrogación de la deuda del INI derivada de esta operación, por importe de 185.266 millones de pesetas, constituyó el último paso en este largo-proceso negociador.