UGT denuncia la actuación de altos directivos de la Caja de Zaragoza

La Unión General de Trabajadores ha denunciado la actuación de altos directivos de la Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja (CAZAR) respecto a la firma de unos contratos en los que se adjudican altos sueldos de jubilación, y a diversos ascensos y contrataciones realizados sin control sindical. El secretario general de UGT-Zaragoza, José Antonio Cid, el responsable de dicho sindicato en la CAZAR, Manuel Hernández, y el secretario de banca dieron cuenta ayer de dichas denuncias en el transcurso de una conferencia de prensa.

Cid dijo que la política seguida por los altos directivos de la Caja "perjudica los intereses de los aragoneses en general y de los impositores en particular" y que "cada día alcanzan cotas más altas de despropósitos". Añadió que parte de los beneficios obtenidos en 1985 -unos 3.300 millones de pesetas- se van a dedicar a asegurarse el retiro los altos cargos.

El secretario de la sección sindical de banca dijo que estos altos cargos pretenden firmar un contrato de retiro en el que asignan una anualidad a razón de cinco años de servicios más 45 días por cada año de dedicación. Dijo que, según sus informaciones, ya han firmado dicho contrato seis altos cargos y que la medida puede alcanzar a un total de 10. Sólo entre cuatro altos directivos podrían alcanzar cerca de 700 millones de pesetas de jubilación. El representante ugetista facilitó los siguientes datos: José Joaquín Sancho Dronda, director general, 187 millones de pesetas, y los directores generales adjuntos, José María Royo Sinués, 259 millones, Jaime Etayo, 161 millones, y Juan Alfaro Ramos, 55 millones de psetas.

Reacción de la CAZAR

UGT confía en que estos contratos sean declarados ilegales y los considera "moralmente inaceptables". Los líderes ugetistas calificaron como "gravísimo que personas en las que la sociedad depositó su confianza al frente de la entidad se preparen dichos contratos". UGT considera que se trata del coste que los altos directivos de la CAZAR van a poner al proceso de democratización de las cajas de ahorros e hizo un llamamiento para que la asamblea general de dicha entidad, que se celebrará el próximo día 28, impida que se firmen dichos contratos.Fuentes de la Caja ni confirmaron ni desmintieron la existencia de tales contratos, limitándose a señalar que los contempla la ley. Sobre las otras acusaciones no fue posible obtener la opinión de ningún directivo de la entidad.

Manuel Hernández inició su intervención denunciando el hecho de que la dirección de la CAZAR no reconozca las secciones sindicales, lo cual les priva de tener acceso a ciertos datos. Las denuncias no pudieron ser demostradas en forma fehaciente por UGT, ante la carencia de datos concretos, aunque sí tienen "fundadas sospechas" de las mismas. Hernández denunció que se han producido recientemente 110 ascensos, que representan el 5% de la plantilla, "como medida para pagar fidelidades y silencios", sin comunicarlo a las secciones sindicales.