Artificieros de la policía se movilizan por un muñeco sospechoso
El descubrimiento de un muñeco de tamaño humano debajo de un turismo, a la altura del número 6 de la calle de San Bartolomé (distrito de Centro), motivó la intervención de los artificieros de la Policía Nacional, hacia las siete de la mañana de ayer, ante el temor de que se tratara de algún tipo de explosivo, según informó un portavoz de la Dirección General de la Policía.La policía fue alertada a las 6.30 por la llamada de un vecino, a quien el aspecto del muñeco, con cables y cuerdas a la altura del cuello, le parecía sospechoso. Los agentes de la Policía Nacional participaron también de estas sospechas, por lo que se decidió la intervención de los artificieros de dicho cuerpo, especialistas en la detección y desactivación de explosivos.
Al descubrir que se trataba de un simple muñeco de trapo, los agentes de la Policía Nacional decidieron trasladarlo hasta la comisaría del distrito, en la calle de la Luna. El tamaño y el aspecto del muñeco hicieron probablemente pensar a algún viandante madrugador que se trataba de un detenido que entraba en la comisaría en malas condiciones.
La presencia de varios curiosos alrededor de las dependencias policiales y una llamada anónima a Radio El País comunicando el supuesto "ahorcamiento de un detenido en una comisaría" revistieron de cierto misterio el hecho anecdótico, que motivó incluso la intervención del juez de guardia. El titular del Juzgado de Instrucción número 3, Joaquín Navarro, que ratificó la versión facilitada por la policía, tuvo noticias del singular hecho a primeras horas de la tarde.
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