El Rey "goza de perfecta salud", declara el doctor Gil-Vernet
El Rey "goza de perfecta salud" y "no tiene ningún proceso canceroso", afirmó el doctor José María Gil-Vernet, catedrático de Urología de la universidad de Barcelona. Gil-Vernet, que dirigió el equipo médico, que operó al Rey de una fibrosis pélvica el pasado mes de julio y que reconoció recientemente a don Juan Carlos, desmintió categóricamente a representantes de las agencias informativas los rumores sobre una grave enfermedad del jefe del Estado. "El Rey está muy entero, y esto es cierto tanto en sentido real como en el figurado", dijo el médico.
Gil-Vernet, informa la agencia Efe, ratificó así lo que el propio don Juan Carlos había comentado el pasado jueves a un grupo de reporteros gráficos y el viernes a los directores de los medios informativos madrileños: que no tienen fundamento los rumores que habían cuestionado la salud del jefe del Estado.Estos rumores surgieron a raíz de la pequeña operación practicada por Gil-Vernet al Rey el pasado verano, dos años y medio después de que, el 3 de enero de 1983, don Juan Carlos sufriera un aparatoso accidente mientras esquiaba en las pistas suizas de Gstaad. El Rey permaneció inmovilizado durante un mes y medio, y reanudó su actividad oficial ayudado por unas muletas.
Hoy "su salud es perfecta, y el tiempo me dará la razón. Les convocaré a ustedes dentro de un año", aseguró el doctor a los periodistas que le visitaron en su domicilio de Barcelona.
El profesor Gil-Vernet resumió así su experiencia profesional sobre el estado de salud del rey Juan Carlos: "Fui convocado recientemente a la Zarzuela y, aunque estimo que debe respetarse la relación íntima y confidencial entre médico y enfermo, esta vez, por tratarse de una decisión de la Zarzuela y de una razón de Estado, voy a darles a ustedes toda la información sobre el tema".
"Ustedes recordarán que en julio pasado tuve que practicarle al monarca una intervención de una brida que obstruía el uréter izquierdo. La operación consistió en liberar, en quitar este anillo constrictivo, con lo cual el uréter recobró su calibre".
"La operación fue corta y simple. Era una operación sencilla, y el posoperatorio transcurrió sin problemas. Consistía simplemente en liberar el uréter de este anillo constrictivo y de fragmentos de este tejido, que fueron analizados simultáneamente en Barcelona y Houston. No teníamos ningún motivo de alarma, pero en este caso queríamos asegurarnos, y el diagnóstico de que era una fibrosis reactiva fue unánime en ambos centros".
"Esto confirmó el diagnóstico final, el diagnóstico de presunción de que se trataba de una fibrosis pelviana de carácter parcelar, es decir, que afectaba sólamente a una parte de la pelvis ósea".
"Esto es una complicación, una consecuencia no infrecuente y que sucede en traumatismos pelvianos. En este caso, el Rey sufrió una rotura ósea, como consecuencia de su accidente del mes de enero de 1983, un traumatismo pelviano con fractura, complicada por un derrame sanguíneo".
"Sucede normalmente que en el proceso de reparación estos hematomas normalmente se reabsorben, pero dejan detrás de sí alguna secuela. Suelen dejar una fibrosis retroperitoneal, y este era el caso", agregó. "Por tanto, el diagnóstico es de una fibrosis reactiva y de tipo parcelar, puesto que afecta solamente a una parte de la pelvis ósea y sólamente a una estructura, como es el uréter izquierdo".
"El posoperatorio fue absolutamente normal y, a posteriori, tuve ocasión de efectuar una revisión a los seis meses, hace pocas semanas, para comprobar el resultado de la intervención, seguida, además, de un examen general. Se le hizo al Rey una exploración clínica, radiográfica y analítica. Se comprobó que todos los parámetros estaban dentro de la más absoluta normalidad".
"El Rey goza de una perfecta salud. Y debo añadir aquí, para desmentir nada más, porque si no no sería la ocasión, ni muchísimo menos, los insistentes rumores que circulan. Puedo decir de forma categórica y rotunda que el Rey no tiene ningún proceso canceroso".
"Yo estuve cazando con él hace mes y medio, aproximadamente. Comprobé que tenía unos reflejos rapidísimos y, como anécdota, diré que fue el que mejor tiraba aunque había escopetas muy punteras. Se le ha visto aquí tomando parte en regatas muy duras y se le ha visto esquiando. Es decir, sus condiciones físicas son excelentes. Le haré otra revisión al monarca dentro de un año, aproximadamente. Y desde luego estoy convencido de que el proceso fibrótico ha quedado resuelto y de que a partir de esa próxima revisión ya no hará falta, afortunadamente, prevenir ninguna otra más".
Fibrosis y no fibroma
"Puedo confirmarles que el Rey no estuvo en Houston, como señalaron algunos de los rumores. El Rey fue tratado aquí. Exclusivamente a título de asegurarnos el dictamen, se envió un fragmento de tejido. Otro fragmento fue analizado aquí, y los dictámenes fueron exactos. Debo añadir que no se trató de un fibroma, como se afirmó erróneamente, sino de una fibrosis. El fibroma es un tumor, y la fibrosis es un proceso de reparación del organismo".
Interrogado sobre el origen de los rumores que circulaban sobre la salud del Rey, el doctor Gil-Vernet indicó que, en una reciente visita suya a Asturias, algunos periodistas le preguntaron sobre el tema y sobre si era cierto que el Rey sufría un cáncer de testículos.
"En aquella ocasión", dijo, "manifesté: 'Puedo asegurarles de forma rotunda que el Rey no tiene ningún proceso canceroso y, si quieren que matice más su pregunta, puedo decirles que el Rey está muy entero, y esto es cierto en sentido real como en el figurado".
Añadió Gil-Vernet que igualmente son "absolutamente ridículos y falsos los rumores qué hacen referencia a una supuesta vasectomía sufrida por el Rey, o sobre su aplicación de sistemas de diálisis".
"Ahora", concluyó. Gil-Vernet, "lo único que tiene son pequeñas molestias a nivel de la fractura ósea que sufrió. Tiene aún un pequeño callo óseo que le molesta cuando se toca. Eso es absolutamente normal".
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