Más de 335.000 parados recibirán ayudas económicas a través del Plan de Formación e Inserción Profesional
Un total de 335.476 trabajadores actualmente en paro pasarán a beneficiarse de los programas de inserción profesional y otras medidas de fomento del empleo que el Ministerio de Trabajo pondrá en marcha próximamente. Con ello, la Administración da un giro al tradicional concepto de protección por desempleo entendido exclusivamente como prestación económica. La UGT, que no se opone a estas medidas, propone además que se aumente la cobertura de paro dando entrada en el sistema a nuevos colectivos que hoy se ven excluidos.
La propuesta expresada ayer por el Ministerio de Trabajo en la comisión de seguimiento del Acuerdo Económico y Social (AES), compartida por la CEOE y recibida con cautela por la UGT, parte de la idea de que la protección al desempleo es un concepto mucho más amplio que el que se viene manejando tradicionalmente. Para el Ministerio de Trabajo -y así lo expresó el propio ministro Almunia- no hay mejor protección para un parado que ofrecerle un empleo. Se trataría, por tanto, de establecer una serie de medidas que no se limitaran a proporcionar al trabajador en paro un mínimo de subsistencia, sino que le permitiera abandonar definivamente la situación de desempleo.En esta línea, el Ministerio de Trabajo propone la puesta en marcha del Plan Nacional de Formación e Inserción Profesional (PFIP) -a financiar entre el Estado español y el Fondo Social Europeo- y otra serie de medidas de fomento del empleo, algunas de las cuales ya se encuentran en marcha. El conjunto del plan de Trabajo arrancaría del paro a un total de 335.476 desempleados de larga duración -más de un año-, que pasarían a ser contratados subvencionados, subsidiados en formación profesional (el subsidio es igualal 75% del salario mínimo) o becados. Según los cálculos de la Administración, 210.743 jóvenes desempleados menores de 25 años se verían beneficiados por alguno de los programas de contratación subsidiada o de formación. De ellos, casi 190.000 tendrían una beca de formación de 500 pesetas por día, cantidad que la UGT considera insuficiente y que no puede entenderse como protección por desempleo.
Mayores de 25 años
Los parados mayores de 25 años que se integrarían en estos planes suman la cifra de 124.733. Entre las medidas, se encuentran la contratación en prácticas, apoyo al cooperativismo, el pase de los parados al régimen de autónomos y la formación ocupacional. Trabajo cuenta con que la tasa de cobertura por desempleo subiría automáticamente al bajar el número total de parados; pero aun así, posiblemente no se llegaría a los compromisos asumidos en el AES: el 43% de cobertura en 1985 y el 48% en 1986. El propio Almunia se mostró extremadamente cauto al evaluar el nivel de cobertura que se lograría con las medidas propuestas por su departamento. El ministro reconoció que los cálculos hechos en el AES partían de unas previsiones y de una situación que se han visto desbordadas por la realidad. En privado se reconoce, sin embargo, que sólo se logrará elevar la protección al 37% (hoy está en el 32%).Las propuestas de UGT, que en parte estarían incluidas en la adelantada por Trabajo, presentan una diferencia sustancial en uno de los colectivos de parados a proteger: los 138.675 desempleados mayores de 45 años que han agotado todas las prestaciones. Trabajo cuenta con que la mayoría pasará a formación ocupacional, pero en sus planes sólo entran 74.030. Aun contando con que alguno optara por otros programas de empleo, UGT calcula que quedarían 60.000 personas mayores de 45 años sin ningún tipo de protección. Para ellos pide UGT otros seis meses más de subsidio de paro. En este punto su propuesta costaría unos 18.000 millones de pesetas. La próxima semana el Ministerio de Trabajo entregará a CEOE y UGT una propuesta definitiva.
