Una llamada anónima dio la pista para detener a los presuntos homicidas de 'el Toto'

Una llamada anónima al rotativo sevillano El Correo de Andalucía puso a la policía sobre la pista de Francisco Manuel Rivero Sánchez, de 19 años, y de su padre, Manuel Rivero Rubianes, presuntos autores de la muerte de Raimundo Sánchez Rodríguez, el Toto, de 32 años, hermano de Eleuterio Sánchez. El cuerpo de el Toto fue rescatado a mediodía del domingo en un pozo en la localidad de Alcalá de Guadaira, donde sus hermanos perdieron su pista. Ayer se le practicó la autopsia y para hoy está previsto su entierro en Dos Hermanas (Sevilla).El hallazgo del cadáver de Raimundo Sánchez Rodríguez, el Toto, y la detención de los presuntos autores se agilizó tras las declaraciones de su hermano Eleuterio el pasado jueves. Eleuterio Sánchez y la esposa de su hermano fallecido convocaron a la Prensa para señalar que Raimundo había desaparecido el 24 de diciembre y que varios días después hallaron su furgoneta Mercedes en Alcalá de Guadaira. Sus sospechas hacían suponer que el Toto, adicto a la heroína desde hace dos años, había padecido aquella noche el síndrome de abstinencia y había intentado robar para procurarse una dosis. Siempre según las declaraciones de sus familiares, tal vez fue sorprendido y muerto en ese intento. De hecho, sus hermanos y amigos realizaron varios rastreos de la zona en fechas posteriores a su desaparición.

El pasado viernes, un día después de las manifestaciones de Eleuterio Sánchez, una mujer llamó a El Correo de Andalucía y dijo que a El Toto le había matado una persona de Alcalá de Guadaira apellidada Rivero y que su cadáver fue arrojado a un pozo cercano. La policía sevillana localizó a Manuel Rivero Rubianes, propietario de un establecimiento de tejidos y constructor, que había abandonado el pueblo con su familia -esposa y seis hijos- y se había trasladado a casa de sus familiares en Parets del Vallés (Barcelona). Allí fueron detenidos el sábado Francisco Manuel Rivero Sánchez y su padre, Manuel Rivero Rubianes. Tras, ser interrogados confesaron su autoría e indicaron el lugar donde se hallaba el cadáver. El cuerpo fue rescatado por submarinistas de la Guardia Civil.

Según informó la policía sevillana, la muerte se produjo hacia las seis de la mañana del día de Navidad de 1985, cuando Francisco Manuel Rivero, de 19 años, escuchó ruidos en el almacén, adonde acudió acompañado de su padre y armado con una escopeta repetidora. La versión de los autores señala que el Toto empujó a Manuel Rivero e intentó agredirle con una barra de hierro, ante lo que el hijo disparó y le causó la muerte.