Corazón Aquino asegura que su triunfo dará, paso a una nueva nación filipina

Corazón Aquino, rival de Ferdinand Marcos en las elecciones presidenciales de Filipinas, prometió ayer en Manda que "la ruinosa trayectoria de Marcos será invertida, dando paso a una nueva nació filipina". Aquino pronunció estas palabras en el acto de presentación del programa para sus primeros 100 días de Gobierno.

Antes de poder aplicar su programa de gobierno, Corazón, Cory, Aquino deberá ganar en las urnas, el próximo viernes. El futuro recuento de votos ha originado ya una seria polémica entre el Gobierno y la oposición. El escrutinio -que se realizará bajo el simbólico control de una delegación de personalidades norteamericanas, encabezada por el senador Richard Lugar- ha provocado enfrentamientos entre la Comisión Electoral (Comelec), creada por el Gobierno, y el Movimiento para unas Elecciones Libres (Namfrel), al que aquélla niega legalidad y que, en nombre de la oposición, exige un recuento rápido y limpio.En una reunión conjunta de las cámaras de comercio filipina e internacional, Cory Aquino -que intenta llegar hasta el palacio de Malacañáng en compañía del hombre de negocios y ex senador Salvador Laurel, candidato a la vicepresidencia- trazó un programa de gobierno basado en una profunda reforma económica, libertad política y respeto a los acuerdos internacionales, incluidos los que garantizan el mantenimiento de las dos bases militares estadounidenses en Filipinas al menos hasta 1991, fecha en que expirará el actual tratado bilateral de defensa entre Washington y Manila.

Aquino prometió atacar con urgencia la pobreza y el desempleo, "que afectan al 75% de los filipinos", anunció que luchará contra la "corrupción burocrática" y dijo que formará un Gobierno eficaz que excluiría a "los amigos, primos y compadres", referencia crítica al actual círculo de poder del presidente Marcos.

Nacionalizaciones y libertades

La candidata opositora atacó a los monopolios del azúcar y del coco -principales producciones filipinas- y amenazó con nacionalizar algunos bancos para restaurar la perfecta mecánica de precios entre productores y monopolistas del sector agrario.En tomo a las libertades políticas, Aquino prometió la inmediata liberación de "centenares de detenidos políticos", la libertad de prensa, una reforma del poder judicial y "una Convención Constitucional del Batasan (Parlamento) para realizar cambios radicales en la Constitución filipina".

"El profesionalismo y el honor serán restaurados entre los militares", añadió la viuda del ex senador Benigno Aquino, asesinado en agosto del año 1983 cuando regresaba de tres años de exilio voluntario en Estados Unidos. "El Ejército", añadió, "será del pueblo y no una colección privada de centuriones al servicio del presidente". Pases a la reserva anticipados y promociones entre la nueva generación militar fueron anunciadas por Corazón Aquino.