Motín en la cárcel de Sevilla en demanda de medidas de reinserción

Un grupo de 54 reclusos de la prisión provincial de Sevilla se encaramó ayer durante dos horas al tejado de la cárcel para pedir medidas de gracia semejantes a las que, según manifestaron, se aplican a presos por terrorismo.El motín, que se suma a acciones en el mismo sentido realizadas en otras prisiones españolas, comenzó a mediodía y terminó sobre las dos de la tarde sin que se registrasen mayores incidentes.

El director del centro penitenciario, Francisco Vázquez, declaró que la situación se resolvió por la Vía del diálogo, ya que él mismo indicó a los presos qué estaban sobre el tejado que, dada la falta de apoyo a su acción entre el total de 700 internos de la cárcel, era preferible que depusieran su actitud antes de que hubiese que llegar a métodos que después todo el mundo lamentaría. Asimismo, les advirtió que la Constitución prohíbe las medidas de gracia generales, si bien no las individuales, las cuales deben seguir su curso legal.

Los presos comenzaron a bajar hacia las dos de la tarde y la situación se normalizó a este respecto, aunque continúa la huelga de hambre iniciada el día anterior por unos 200 reclusos, con lo que, unidos a los de Madrid, Barcelona y Valladolid, suman ya más de 300 los internos en esta situación. El director del centro sevillano manifestó sobre esta cuestión que están a la espera de que los reclusos comiencen a aceptar de nuevo la comida.

También los presos de la prisión provincial de Málaga anunciaron ayer su intención de iniciar hoy una huelga de brazos caídos para pedir que se les apliquen las medidas de reinserción que el Gobierno ofrece por delitos terroristas, informa José Antonio Frías. Los 30 reclusos aproximadamente que tienen destino en cocina, limpieza y economato no realizarán a partir de hoy ninguna de estas tareas.

Una decena de monjas de varias congregaciones y personal de protección civil se encargarán, mientras dure la huelga, de estos servicios, según informó ayer el director de la prisión malagueña, Juan Francisco Fernández Rodríguez.