Bosch & Siemens incrementará un 30% su actividad en España durante 1986

La firma alemana Bosch & Siemens de Electrodomésticos, filial al 50% de las empresas Siemens AG y Robert Bosch GmbH, espera incrementar sus negocios en Espafta a lo largo del presente año en un 30%, según confirmó ayer el presidente de la sociedad, Helmut Plettner, en el transcurso de una conferencia de prensa celebrada en Madrid. Plettner no descartó la posibilidad de llegar a establecer algún acuerdo de coproducción en España, aunque aseguró que "todavía no hay contactos directos con ningún posible socio en estos momentos".La empresa Bosch & Siemens, presente en España desde hace 20 meses, se dedica básicamente a la comercialización y venta de electrodomésticos de línea blanca y en el ejercicio correspondiente a 1985 facturó unos 1.000 millones de pesetas. Durante el año 1984, según los datos facilitados, la casa matriz alemana occidental, que ocupa a unas 14.000 personas, obtuvo unos ingresos superiores a los 3.000 millones de marcos (en torno a los 180.000 millones de pesetas). El grupo ocupa el tercer puesto en el mercado europeo, con una cuota de ventas del 10 %, tras Electrolux-Zanussi (18%) y Philips (14%).

Las perspectivas de crecimiento de Bosch & Siemens en España se basan en el todavía ancho margen de penetración de electrodomésticos en el mercado -la cobertura española en este terreno es del 12%, mientras que en Alemania Occidental, por ejemplo, es del 27%- más que en las ventajas que pudieran derivarse del próximo desarme arancelario español. Según confirmó Benito Rodríguez, director gerente de la empresa, "la paridad del marco respecto a la peseta en lo que va de año se ha comido prácticamente los incrementos que pudiera haber respecto al año anterior, lo que se traduce en que los precios para el usuario están casi al mismo nivel de 1986, de modo que el crecimiento sólo puede venir de lo que robemos a nuestros competidores".

Según los ejecutivos de Bosch & Siemens, en el mercado español se va a producir una fuerte competencia, aunque consideran que "no habrá una avalancha de importaciones, ya que las diferencias de precios respecto a los productos fabricados en España siguen siendo muy altas".