Gaddafi amenaza con la guerra a EE UU si cruza el paralelo 32,5
FERNANDO ORGAMBIDES, El líder libio, Muammar el Gaddafi, anunció ayer, hablando a bordo de un barco patrullero, que la fuerza aérea de su país ha realizado 18 operaciones en vuelo para controlar el movimiento de buques y aviones norteamericanos de la VI Flota que desde el viernes desarrollan ejercicios militares al norte del golfo de Sirte.
Igualmente, advirtió al presidente norteamericano, Ronald Reagan, que su país no tolerará que las unidades aeronavales destacadas en el Mediterráneo sobrepasen el paralelo 32,5, que calificó como "la línea de la muerte". El líder libio añadió que franquear el paralelo seríá la guerra.
Gaddafi hizo estas advertencias el sábado sobre la cubierta de la patrullera Wamid, minutos antes de zarpar del puerto de Misurata, a 174 kilómetros al este de Trípoli, hacia aguas internas, en un intento de alcanzar el paralelo 32,5, situado desde esa ciudad portuaria a unas cinco millas aproximadamente de la costa. Este paralelo representa uno de los es principales conflictos entre este país norteafricano y el resto de la comunidad internacional, especialmente con sus vecinos del Mediterráneo.
Gaddafi organizó un verdadero espectáculo, muy similar a los que ofrecen habitualmente las cadenas de televisión en Estados Unidos, para anunciar sus propósitos. Provisto de un traje de esquí de una sola pieza, de color azul claro y con rayas de color turquesa en forma de ángulo sobre el peto, se dirigió a los periodistas, ubicados en forma de piña en un atracadero, desde la cubierta de la Wamid, una patrullera del tipo Le Combattant, de unas 350 toneladas y provista de cuatro misiles Otomat. El coronel libio se encontraba flanqueado por la dotación del navío y por un grupo de hombres rana equipados con bombas de oxígeno.
El guía de la revolución se cubría con una gorra de oficial superior de la Armada, equivalente a capitán de navío, y tapaba sus ojos con unas gafas oscuras, al tiempo que movía un bastón de mando con su mano derecha. Sus comentarios con los periodistas, trasladados primero en avión desde Trípoli a Misurata y posteriormente en el yate Farah (habitualmente utilizado por Gaddafi) al atracadero, duraron cinco minutos escasos. En ese período, reivindicó las aguas del paralelo 32,5 y amenazó a las naves norteamericanas.
Gaddafi zarpó de Misurata a bordo de la Wamid, escoltado por una segunda patrullera, alzando el puño desde el puente y ante el griterío de apoyo de la tripulación, compuesta por una pequeña dotación uniformada y por un numeroso grupo de jóvenes vestidos de paisano. El coronel dirigió, junto al comandante, la operación de desatraque alejándose mar adentro, supuestamente hacia la denominada 9ínea de la muerte".
Pese a esta curiosa modalidad de anunciar sus propósitos, que rozaba lo cómico, la tensión es creciente en Libia. Cazabombarderos de este país, probablemente Mig 25, sobrevuelan estos días la costa y son divisados desde Trípoli, ciudad en la que ayer, por primera vez en las últimas dos semanas, se pudo comprobar cómo un convoy militar con piezas de artillería atravesaba la ciudad hacia un destino desconocido.
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