Los presos de la cárcel de Palma de Mallorca continúan en actitud de brazos caídos
Los presos de la cárcel de Palma de Mallorca continuaban ayer la huelga de brazos caídos iniciada el pasado jueves, mientras la situación en la cárcel Modelo de Barcelona era ayer de "absoluta normalidad", según declaraciones del director del centro, Jaime Izal. La huelga de Palma se realiza en solidaridad con los presos de la Modelo de Barcelona y como protesta por los malos tratos que, según afirman, recibió, tras deponer su actitud, uno de los presos que se amotinaron la pasada semana. Los reclusos de Palma se niegan a prestar los servicios habituales, lo que ha provocado que en la prisión reine "una calma tensa", según declaraciones del subdirector del centro. Fuentes de la prisión se negaron ayer a comentar las acusaciones de malos tratos.En la cárcel Modelo de Barcelona se autolesionaron más de 30 reclusos el pasado sábado para reivindicar que les sean aplicadas medidas de reinserción social similares a las que se conceden a los presos pertenecientes a organizaciones terroristas (véase EL PAÍS de ayer). A las once de la noche del sábado, la policía desalojó a un centenar de familiares de los presos que se encontraban acampados frente a la prisión.
La situación en la cárcel de Palma es conflictiva desde que, el pasado 19 de enero, cinco presos se amotinaran en los tejados del edificio principal en demanda de mejoras en la situación carcelaria. Durante este motín, mientras los cinco presos se hallaban en el tejado, un recluso llamado Campos Maya intentó tomar como rehén a uno de los funcionarios que en aquel momento atendía a un preso internado en el tubo, o celdas de castigo, que se había autolesionado.
Campos Maya, armado de un punzón, amenazó al funcionario colocándole el arma en el cuello. Esta situación se prolongó por espacio de varios minutos hasta que otros dos vigilantes se percataron del incidente y consiguieron reducir al preso.
Huelga de hambre en la Modelo
Unos 35 reclusos de la quinta galería de la cárcel Modelo de Barcelona iniciaron ayer una huelga de hambre en demanda de medidas de reinserción social y para que cesen las represalias que, según los presos, efectúa la dirección del centro contra los portavoces de los reclusos. Jaime Izal, director del establecimiento penitenciario, ha negado la existencia de tales represalias. Un funcionario de la cárcel Modelo manifestó anoche a este diario que la huelga era seguida por alrededor de una veintena de presos.El director de la Modelo manifestó que la situación era ayer de "absoluta normalidad" después de que el pasado sábado se autolesionaran alrededor de 40 reclusos para reivindicar las medidas que se conceden a los presos pertenecientes a organizaciones terroristas.
Respecto a la huelga de brazos caídos que el pasado día 20 iniciaron los presos, el director manifestó que sólo afecta "al reparto de comida y limpieza". Ayer secundaban esta iniciativa los reclusos de la cuarta galería y un sector de la tercera.
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