Brasil recurre a las importaciones de productos alimenticios a causa de la sequía

En Brasil, dentro de pocos días, los alimentos importados dejarán de ser privilegio de los ricos. En las mesas más populares habrá maíz norteamericano, aceite de soja europeo, carne uruguaya, fríjoles mexicanos y arroz de Tailandia. Bajo los auspicios del Gobierno, esta oferta internacional será parte de la vida cotidiana de millones de brasileños a lo largo de todo el año. El motivo, una prolongada sequía que destrozó las cosechas y provocó una aguda falta de alimentos en el mercado interno.En una primera parcela, el Gobierno ya liberó 800 millones de dólares para la importación de alimentos que formarán parte de las reservas reguladoras, cuyo objetivo es evitar que los precios lleven la inflación a niveles aún más alarmantes que los actuales (233% el año pasado y 15% en este mes de enero). Fue ésta la salida encontrada para garantizar el abastecimiento interno. La solución, sin embargo, compromete todo el presupuesto federal para 1986 y equivale al 10%. del vencimiento de capital de la deuda externa en 1986. Ya fueron autorizadas las compras de un millón de toneladas de maíz, 400.000 toneladas de arroz y 20.000 toneladas de carne uruguaya.

La prolongada sequía afectó y afecta principalmente a las regiones del sur del país, donde se concentran las áreas productivas. Hubo seguidas quiebras de cosechas, y el Gobierno tuvo, de un momento a otro, que volcarse para la cuestión del abastecimiento interno. Además, toda la política agraria de Brasil está en jaque, ya que las. autoridades se mostraron incapaces de proporcionar una política preventiva contra las sequías (con reservas de granos, por ejemplo) y, además, puso en evidencia una vez más que los campos brasileños están dedicados mucho más a la exportación que a las mesas ,del país. En enero, los precios de los alimentos se dispararon, elevando la inflación muchos puntos por encima del 9% previsto. Con esto, el control de la economía pasó a ser tema de urgencia desesperada para el Gobierno.