Lluvia de críticas contra el Gobierno francés por las condiciones otorgadas al 'canal Berlusconi'
La quinta cadena de la televisión francesa, primera completamente privada, comenzará a emitir el próximo 20 de febrero, pese a la lluvia de recursos que han sido presentados contra ella ante el Consejo de Estado y pese al escándalo que rodea a las condiciones que ha obtenido el italiano Silvio Berlusconi. Nada parece inmutar al Gobierno socialista, que ha ignorado, no sólo la irritación de los partidos políticos, sino también las objeciones del organismo independiente, que creó él mismo, para vigilar el juego limpio de los medios audiovisuales.
El mismo ministro de Cultura, Jack Lang confesó el pasado jueves que se siente inquieto por el proyecto de la quinta cadena, en el que Berlusconi tiene una participación minoritaria, pero a pesar de ello todo el mundo lo asocia a su nombre.Lang invocó la solidaridad gubernamental para no comentar las condiciones otorgadas a Berlusconi, pero explicó que a su juicio el contrato podrá ser revisado y que los concesionarios deberán buscar un acuerdo con los profesionales del cine y de la música.
El ministro reconoció que no se siente entusiasmado "por la televisión de Berlusconi en Italia", y expresó su deseo de que "los creadores franceses sean asociados a la producción de programas de la quinta".
La precipitación con la que actúa el Gobierno (que teme perder las elecciones del próximo 16 de marzo) y los aires de chapuza que presenta toda la operación, han sorprendido no sólo a los políticos sino también a los juristas y a los medios culturales franceses.
La Alta Autoridad de los Medios Audiovisuales, cuya opinión es obligatoria pero no vinculante, ha pedido que se respetaran las reglas exigidas a las cadenas públicas: no más de 250 películas al año, de las cuales el 50% deben ser francesas, y un 60% de programas producidos en la Europa comunitaria. Se exigió también una cuota mínima de 300 horas de programación original francesa el primer año y de 800 horas del tercero.
Desde el punto de vista de la publicidad, la Alta Autoridad consideró que las películas no debían ser interrumpidas más que una vez y que, en todo caso, había que respetar la ley, según la cual los autores tienen derecho a negarse a ello.
TV italo-americana
Además, la publicidad no podía representar, en total, más que un 12% del tiempo de emisión. El Gobierno leyó con atención los siete folios de objeciones y no retuvo ni una sola."La primera televisión comercial francesa será esencialmente italiana y americana", explicaba el diario Le Monde. "Tele Berlusconi: cien por cien pura Italia", titulaba por su parte Libération.
La quinta cadena, que emitirá por ahora solamente cuatro horas diarias, se centrará fundamentalmente en películas (tres a la semana), series norteamericanas (Flamingo Road y Arabesco) o alemanas (Inspector Derrick) y en espacios de variedades-concurso, importados directamente de Roma, aunque con presentadores franceses. Por ahora, Berlusconi sólo contará con una estrella: el actor Alain Delon. Otros personajes famosos franceses como el futbolista Michel Platini esperan, al parecer, que pasen unos meses antes de tomar una decisión definitiva.
Las críticas que llueven sobre su proyecto no inquietan al mago de la televisión italiana, más preocupado por convencer a los publicitarios que a los especialistas. Berlusconi celebró una reunión con las agencias más importantes de Francia para explicarles el funcionamiento de la cadena 5. Las tarifas serán más baratas que en la televisión pública (60.000 francos -1.200.000 pesetas- por 30 segundos a una hora de máxima audiencia, contra 80.000 o 90.000 en las cadenas estatales).
Según los cálculos de Berlusconi, no se producirá un agotamiento del mercado sino, precisamente, lo contrario. "La televisión privada ha provocado en Italia un aumento del 300% del volumen total de publicidad", señaló.
Por el momento, los especialistas franceses mantienen opiniones contradictorias. Algunos, como la Asociación de Agencias de Publicidad, creen que los espectadores franceses rechazarán los tres cortes publicitarios a la hora que prevé Berlusconi y temen que los músicos, artistas y directores de cine se nieguen a que sus obras sean interrumpidas con anuncios.
Propaganda gratuita
Las dos principales cadenas públicas han advertido que a partir de ahora ignorarán todas las informaciones relativas a la 5, "porque no hay razón para hacerle propaganda gratuita". Antenne 2 reaccionó con buen humor: interrumpió varias veces las declaraciones de Berlusconi para hacerse su propia publicidad: "Ra, ra, ra, Antenne 2 es la mejor".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.