Se suicida en su despacho el jefe de pediatría del hospital infantil de Sevilla

El jefe del departamento de pediatría del hospital infantil de Sevilla, Andrés González-Meneses Pardo, de 62 años, se quitó la vida en su despacho de un disparo en la cabeza a mediodía de ayer. El doctor González-Meneses dejó escrita una carta para el juez poco antes de realizar la acción suicida.

Fuentes sanitarias y personal del hospital infantil señalaron que sufría constantes depresiones, causadas, al parecer, por determinadas dolencias corporales. Algunas fuentes relacionaban tales depresiones con su situación personal. Andrés González-Meneses estaba separado de su primera esposa, de la que tenía tres hijos, y convivía con otra mujer. El director de la ciudad sanitaria Virgen del Rocío desmintió rotundamente el rumor inicial de que el malogrado médico estaba afectado por la ley de Incompatibilidades.El doctor González-Meneses fue director del hospital infantil desde su fundación, en 1971, hasta 1978. El recientemente nombrado director del complejo sanitario donde se ubica el hospital infantil, Juan María Ribera Guzmán, señaló que el comportamiento de Andrés González-Meneses fue siempre "caballeroso y comprensivo" hacia él y aseguró en una nota oficial que "gozaba del respeto y estima de todo el personal sanitario". Dijo asimismo que González-Meneses era una personalidad en la pediatría "a escala europea". Su figura y profesionalidad gozaban de buen predicamento en las instancias oficiales autonómicas e incluso tenía lazos de amistad con el presidente de la Junta de Andalucía.

La carta hallada junto a su cuerpo fue entregada al juez de guardia, el número 13 de Sevilla, que se hizo cargo de las diligencias. Su contenido desarrolla parte de su historia clínica reciente y de ella se desprende que padecía desde hace unos dos años problemas cervicales y de ciática, que, presumiblemente, podrían haberle motivado los estados depresivos.