Los 'doce' debaten la armonización de las legislaciones agroalimentarias

ANDRÉS ORTEGA, Los ministros de Agricultura de los doce debatieron por vez primera ayer en Bruselas la armonización de las legislaciones agroalimentarias en la Comunidad Europea (CE), con vistas a la creación de un gran mercado interior para 1992. "Es un nuevo momento", dijo el titular español, Carlos Romero, "y me parece importante y necesario llegar a una armonización en este terreno, tanto para los consumidores como para los productores agroalimentarios".

La Comisión Europea ha propuesto, entre otras medidas de homologación, que a partir de 1992 todo producto alimentario que se venda en un país de la CE pueda automáticamente comercializarse en otro, sin trabas de ninguna clase."España tiene gran interés en esta homologación y no tememos a la competencia", comentó Carlos Romero, quien añadió que "este tema va a dar mucho que hablar". España dispone ahora, según Romero, de un código alimentario con un alto nivel de homologación, "por encima del de otros países comunitarios".

Los ministros han encargado un informe a los expertos de los doce y de la Comisión. La presidencia holandesa del Consejo de la CE quiere avanzar hacia la creación de un gran mercado, incluido el agrícola. Casi todos los países -con la excepción de Dinamarca- parecen de acuerdo en avanzar por este camino.

Carlos Romero negó ayer que hubiera retrasos por parte de España en la presentación de proyectos socio-estructurales a la Comunidad. La delimitación de zonas de alta montaña ya se ha hecho en España, aunque el trámite de su aceptación en Bruselas no ha finalizado y falta por determinar la lista de zonas desfavorecidas. Romero estimó que los proyectos se pueden poner en marcha y la CE reembolsará posteriormente, en julio de 1987, la parte que le corresponda, siempre que los proyectos sean aprobados en 1986.

Fondos comunitarios

Estas listas y los proyectos para los que se solicitan ayudas de la CE han de ser aprobados en Bruselas antes de fin de año, pues de otro modo España perdería parte de los fondos que se le han asignado en principio, afirmaron medios comunitarios. Estas mismas fuentes insistieron en que los plazos de aprobación eran largos, en torno a los seis meses. Pero la Administración española estima que aún queda tiempo. Antes del 31 de enero el Gobierno presentará proyectos de inversiones agroalimentarias por valor de más de 22.000 millones de pesetas, dijo Romero.

El ministro explicó que se plantea para España un problema presupuestario, ya que, en estos proyectos para la mejora de las estructuras agrícolas la CE sólo financia hasta el 35%, por lo que el resto ha de salir de las empresas y de los fondos públicos españoles.