Comandos shiíes secuestran en Beirut a un "geo" y a dos funcionarios de la Embajada española
Un policía de los Grupos Especiales de Operaciones (GEO), Pedro Antonio Sánchez, y el canciller y el vicecanciller de la Embajada española en Beirut, hermanos Assad y Gaspar Abdu, ambos de nacionalidad libanesa, fueron secuestrados ayer por la tarde en las cercanías del aeropuerto de la capital libanesa por una decena de extremistas shiíes. El secuestro fue reivindicado por un pariente de dos shiíes libaneses, Mohamed Rahal y Mustafá Jalil, que cumplen en España una condena de 23 años por atentar contra un diplomático libio en septiembre de 1984. El secuestro se produjo siete horas después de que España e Israel formalizaran relaciones diplomáticas en La Haya.
Este acto se celebró casi simultáneamente con el anuncio en Madrid del reconocimiento del Estado de Israel. El ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, manifestó en una conferencia de prensa que España está ahora en mejor disposición para jugar un importante papel negociador en el conflicto del Oriente Próximo.Assad y Gaspar Abdu -el primero tiene pasaporte diplomático español- habían ido al aeropuerto de Beirut para recibir a Pedro Antonio Sánchez y a otros cuatro miembros de los GEO, que llegaban procedentes de Madrid para reforzar la vigilancia de la legación diplomática de España en Líbano. Las reservas hechas en la compañía libanesa Middle East Airlines para su vuelo regular semanal de Madrid a Beirut estaban a nombre de "agregados diplomáticos"
Hacia las 18.15, los hermanos Abdu y Sánchez abandonaron el aeropuerto en un coche, en el que les acompañaba un capitán del Ejército libanés. Les seguían dos vehículos más de escolta, ocupados por seis soldados del Ejército de ese país y los restantes geo.
A un kilómetro del aeropuerto, en el escenario predilecto para este tipo de acciones, un grupo de 10 personas armadas con fusiles ametralladores salieron al paso de la comitiva, consiguiendo que se detuviera tras disparar varias ráfagas contra el suelo. Asimismo fue interceptado el coche ocupado por los seis soldados libaneses, mientras el tercer vehículo, en el que presumiblemente viajaban los miembros de los GEO, conseguía huir. Horas después fueron puestos en libertad el capitán y los seis soldados libaneses.
"Si el embajador de España quiere que no les suceda nada a los tres hombres, debe dar en los próximos dos días una respuesta positiva a mi demanda", dijo un comunicante anónimo, que aseguró estar emparentado con Mohamed Rahal y Mustafá Jalil, los dos shiíes libaneses que atentaron en Madrid contra el diplomático libio Ahmed Idris.
Jalil y Rahal dijeron ante la Audiencia Nacional que les juzgó que aquel hecho tenía por objetivo hacer propaganda de la desaparición en Libia, en septiembre de 1978, del imán shií libanés Mussa Sadr, invitado a las ceremonias del aniversario de la revolución libia.
Los seguidores libaneses del imán desaparecido en Libia han protagonizado numerosos actos violentos. Así, en octubre de 1984, el embajador de España en Líbano, Pedro Manuel de Arístegui, fue secuestrado y liberado horas después por parientes de los shiíes encarcelados en Madrid.
La Liga Árabe, en una declaración fechada en Túnez, deploró ayer la decisión española de reconocer a Israel, "que puede perturbar gravemente las relaciones hispano-árabes".
La declaración, firmada por el secretario general de la Liga Árabe, Chadli Klibi, que ayer se hallaba en Damasco, señaló que el establecimiento de relaciones entre España e Israel se produce "en un momento en el que la entidad sionista incrementa su agresividad". En este sentido, citó el bombardeo de la central nuclear iraquí de Tammuz en 1981, la invasión israelí de Líbano un año después y, el ataque aéreo contra la sede central de la Organización para Liberación de Palestina (OLP) en Túnez, en octubre del año pasado.
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