Fernández Ordóñez cree que las relaciones Madrid-Tel Aviv darán a España refuerza negociadora Oriente Próximo

El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, consideró ayer que con el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Israel quedaba resuelta "una anomalía histórica", al tiempo que daba a entender que, al mantener embajadores en todas las capitales afectadas, España tendrá "más fuerza para influir en el conflicto de Oriente Próximo". Esta intención negociadora queda reforzada con la declaración del Gobierno de España, hecha pública también ayer, en la que nuestro país declara su voluntad de trabajar en el seno de la Comunidad Europea (CE) para abrir la vía a una solución global del conflicto en Oriente Próximo.

Fernández Ordóñez dio a conocer el comunicado conjunto hispanoisraelí, mediante el que se establecen las relaciones diplomáticas y la declaración del Gobierno, en el curso de una conferencia de prensa celebrada en el palacio de la Moncloa y a la que no asistió ningún representante de los medios informativos árabes acreditados en España. Paralelamente, el secretario general de Política Exterior del Ministerio de Asuntos Exteriores, Máximo Cajal, y el director general adjunto del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, Yeshayahu Anug, hacían público el mismo comunicado en La Haya.La capital holandesa será también escenario, mañana por la mañana, de un encuentro entre Felipe González y el primer ministro israelí, Simón Peres, para ratificar este paso. Después, ambos mandatarios ofrecerán una conferencia de prensa conjunta.

Según admitió Fernández Ordóñez -que no asistirá al encuentro de mañana en La Haya-, la elección de Holanda como, tercer país de encuentro entre ambos líderes se debe a su condición de presidente por este semestre de la Comunidad- Europea, con lo que se establece un vínculo indudable entre la adhesión de España a la CE y la fecha del reconocimiento diplomático de Israel.

La voluntad del Gobierno.

La propia declaración hecha pública ayer por el Gobierno español establece claramente la voluntad del Gobierno de Felipe González de que "con su ingreso en la Comunidad Europea pueda contribuir más activamente a abrir la vía a una solución global, justa y duradera del conflicto [de Oriente Próximo], y se dispone a no ahorrar esfuerzos por ese objetivo. Por consiguiente, el Gobierno español declara su voluntad de trabajar en el seno de la Comunidad Europea y demás foros internacionales y con las partes interesadas en favor de estos principios y líneas de acción".El texto de la declaración se esfuerza en reiterar que España mantendrá su tradicional política de amistad y solidaridad con el mundo árabe, estrechamente vinculado a España por razones de historia y cultura compartidas".

En este espíritu, se reitera que nuestro país no reconocerá los territorios árabes ocupados desde 1967 o cualquier alteración unilateral del status de la ciudad de Jerusalén: "España rechaza la política de construir asentamientos en los territorios ocupados, y reclama su desmantelamiento como primer paso para la devolución de los territorios".

Nota negociada

También se señala en la nota -que Fernández Ordóñez admitió que había sido "negociada" con los israelíes- que "deben reconocerse y garantizarse los legítimos derechos y aspiraciones del pueblo palestino, singularmente el de autodeterminación", así como "el derecho a la existencia pacífica de todos los Estados de la región, dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas". Por ello, se expresa la convicción de que "todas las partes implicadas deberían aceptar y respetar las resoluciones pertinentes de la ONU" y abrir un proceso negociador entre las partes interesadas."Esperamos de nuestros amigos árabes que entiendan que España no cambiará su posición de defensa de las justas causas árabes en el mundo; esperamos que sean inteligentes y lógicos", dijo Fernández Ordóñez. Sin embargo, los primeros síntomas indican signos de irritación en diversas capitales de Oriente Próximo y el norte de África.

Pese a ello, Fernández Ordóñez dijo ayer que "el Gobierno ha valorado todo", y se refirió a sus encuentros con embajadores árabes en las Naciones Unidas y a los contactos con los embajadores acreditados en Madrid, así como a su reciente entrevista con el secretario general de la Liga Arabe, Chadli Klibi, en Túnez.

El ministro rehusó cualquier relación entre el reconocimiento de Isreal y una próxima elevación al rango de embajada de la oficina de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Madrid: "No hay nada decidido al respecto", dijo.

No hay aún embajador

El titular de Exteriores, que ayer mismo llegó procedente de un largo viaje por Centroamérica, donde España también aspira a ser mediadora en busca de soluciones de paz, consideró que la fecha del reconocimiento de Israel no había sido precipitada, y recordó que el programa electoral del PSOE preveía esta decisión."Habría que preguntar a los Gobiernos anteriores por qué no dieron este paso", dijo a continuación Fernández Ordóñez, provocando algunas sonrisas maliciosas entre los informadores.

El ministro dijo no poder dar el nombre del futuro embajador en Tel Aviv, mientras un portavoz de Exteriores señalaba que "no está decidido" el nombre, aunque será un profesional de carrera.