Clemente, Iríbar y Gaínza exigen la liberación del directivo del Athlétic
Los entrenadores del primer y el segundo equipos del Athlétic de Bilbao, Javier Clemente y José Angel Iríbar -vinculado hace unos años a Herri Batasuna-, y Piru Gaínza, considerado simpatizante de la misma coalición y figura histórica del fútbol español como jugador del Athlétic y de la selección española, ahora técnico del club bilbaíno, comparecieron ayer ante los medios informativos para exigir la liberación de Juan Pedro Guzmán, el industrial y directivo del Athlétic secuestrado por ETA Militar el pasado 30 de diciembre.
Clemente, Iríbar y Piru Gainza expresaron su solidaridad con el secuestrado, dijeron asumir íntegramente el comunicado de denuncia dado a conocer días atrás por la directiva del Athlétic y enviaron a Juan Pedro Guzmán un breve mensaje: "Deseamos de todo corazón que estés cuanto antes con nosotros".Por otra parte, el plan de iniciativas movilizadoras perfilado por la junta directiva del Athlétic de Bilbao en sus últimas reuniones no será llevado a la práctica hasta que los secuestradores aporten pruebas de que Juan Pedro Guzmán se encuentra en buen estado. "La familia", dijo su portavoz José María Arrate, "está buscando la vía del diálogo, y la única condición que pone es que los secuestradores demuestren que Juan Pedro Guzmán está bien. El Athétic" añadió el portavoz, "se reserva todas sus iniciativas a la espera de que llegue esa prueba que pide la familia".
Sin contactos con ETAm
Al igual que en días atrás, José María Arrate aseguró ayer que todavía no se ha producido contacto alguno con ETA Militar, negó categóricamente que se haya designado a un abogado para intervenir en una eventual negociación, descalificó las informaciones en las que se especula con cifras de rescate y apostilló: "En los días que llevo como portavoz no he tenido necesidad de mentir".El secuestrado, que cuenta 45 años, inició su actividad deportiva a los 16 con la creación con un grupo de amigos del Rácing de Gobelas, equipo que adoptó el nombre del río que discurre por Guecho, la localidad natal de Juan Pedro Guzmán. Este equipo, en el que el secuestrado ocupaba el puesto de delantero centro, tuvo una trayectoria brillante pero desapareció años después cuando algunos de sus componentes tuvieron que atender las exigencias de sus estudios.
En 1971 Guzmán logró reunir a parte de aquel equipo y formar el Club Deportivo Galea. Los antiguos compañeros de Juan Pedro Guzmán lo recuerdan como un hombre apasionado por el fútbol, y siempre a la búsqueda de nuevas figuras.
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