El presidente Amín Gemayel pide la retirada de Israel del sur de Líbano

El presidente libanés Amín Gemayel pidió ayer a Israel que retire sus fuerzas del sur de Líbano para que el acuerdo de paz firmado el pasado día 28, con mediación siria, por las tres principales milicias libanesas -cristiana, shií y drusa- pueda hacerse efectivo en todo el país.Gemayel afirmó en un discurso de Año Nuevo efectuado en el palacio de Baabda ante los representantes de las embajadas extranjeras en Beirut, que su país se encuentra a punto de lograr "la puesta en marcha de un proyecto nacional que pondrá fin a la guerra", pero añadió que no habrá una paz real sin una retirada de las fuerzas israelíes del sur de Líbano y la vuelta a sus hogares de los refugiados.

El presidente libanés afirmó que el proceso de pacificación en su país no puede "disociarse de una soberanía ejercida sin divisiones sobre todo el territorio nacional", y añadió que mientras el sur de Líbano permanezca ocupado por las tropas israelíes y los libaneses de este territorio se encuentren sometidos a las actuaciones arbitrarias no llegará el amanecer de una paz definitiva".

Gemayel se refirió al presidente sirio Hafez el Asad como un "amigo" que no ha "escatimado esfuerzos" para poner fin a la guerra en Líbano.

El presidente libanés ha sido objeto de críticas, tanto por facciones musulmanas como cristianas, que le acusan de haber intentado retrasar la puesta en marcha del acuerdo de paz.

El discurso de Gemayel coincidió con los informes dados por varias emisoras de radio sobre el desarrollo de enfrentamientos entre drusos y fuerzas del Ejército en una de las colinas situadas en las proximidades del palacio presidencia¡.

Por su parte, Siria advirtió ayer a los extremistas libaneses que se oponen al acuerdo de paz que no " se quedará de brazos cruzados" ante un intento de boicoteo de dicho pacto.

"Que no se hagan ilusiones quienes piensan que el acuerdo no saldrá adelante", afirma el editorial publicado ayer por el diario oficial sirio Tishrin, en el que se añade un llamamiento a los opositores al acuerdo (principalmente extremistas cristianos) para que se sumen al mismo.