_
_
_
_

Maravilla y horror del lienzo

Alejandro Obregón, tal vez debido a la fuerza de sus raíces hispánicas, siente una particular satisfacción ante la presencia de esta muestra antológica en Madrid, que llega de la mano del Banco de Bilbao, tras presentarse en París. "El primer contacto con la plana mayor del Banco de Bilbao fue en Cartagena de Indias, donde vivo, a propósito de una serie mía en torno a Blas de Leso, el almirante español manco, cojo y tuerto que defendió Cartagena frente a la Armada británica". El reencuentro con toda su trayectoria pasada ha supuesto una experiencia singular. "Es algo extraño. Uno se coloca ante la obra y se maravilla de cómo pudo pintar ciertos cuadros. Otros, en cambio, le producen horror".Soffy Arboleda, comisario de la muestra, ha sido corresponsable de la selección. "He visto muchos cuadros de Obregón en este tiempo, unos magníficos y otros no tanto, algunos malos incluso. Pero aun los peores tenían garra, una huella de carácter impresionante. Esa vitalidad es la marca de Obregón".

Más información
Obregón: "La pintura ha de ser ferozmente humana"

Para el pintor eso supone "las ganas de pintar. Uno se intoxica si no pinta, es como el oxígeno. Hay que tenerle hambre a un cuadro, a un lienzo en blanco, lanzarse a él. Una vez concluido, un cuadro debe tener vida. Picasso lo dijo con una claridad tremenda: si quieres saber si un cuadro es bueno, debes aplicarle enfrente un espejo. Y si el espejo se empaña es que el cuadro está vivo. Picasso era un mago para encontrar esas síntesis. La práctica de la pintura nos enseña a creer que algún día uno pintará bien de verdad".

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_