El ministro de Defensa descarta el reingreso de miembros de la UMD en el Ejército

El ministro de Defensa, Narcís Serra, descartó ayer de hecho que pueda producirse el reingreso de miembros de la Unión Militar Democrática (UMD) en el Ejército, posibilidad que fue defendida por el PSOE desde la oposición en la anterior legislatura. Serra, en un almuerzo con periodistas, calificó de "absoluta minucia" el problema y agregó que no había perdido "ni una hora de sueño" por esta cuestión, aunque precisó que se buscará otra solución para la decena de miembros expulsados del Ejército en 1975. También comentó que, "probablemente" el general Sáenz de Santa María será sustituido pronto al frente de la Guardia Civil.

Para Serra el reingreso -al que se oponen los principales mandos millitares- puede suponer el renacimiento de corrientes políticas en el seno de las Fuerzas Armadas. "Por tanto, estaríamos haciendo un mal servicio a España". Según el ministro, habría que preguntar a los expulsados si realmente están dispuestos a reingresar en el Ejército "y si conviene a nadie que vuelvan, empezando por España, y siguiendo por el Ejército y por ellos mismos".Dicho reingreso sólo sería posible mediante la aprobación de una ley en las Cortes. "La necesidad o justificación de la ley está en su uso", agregó Serra. El ministro aseguró que se buscará una solución -"no digo nada de que la promesa está olvidada"-, pero que el Gobierno tendrá la cautela de que esa solución no puede ser empleada como punto de apoyo para el inicio de actividades políticas internas en las Fuerzas Armadas.

En este sentido Serra afirmó que "lo que hicieron [los miembros de la UMD] no queda avalado por el hecho de que el régimen anterior no era democrático" y que él mismo expulsaría de las Fuerzas Armadas a todo el que, "aunque fuera con la mejor intención del mundo", promoviera organizaciones internas de carácter político.

La UMD fue creada en el seno de las Fuerzas Armadas en los últimos años del franquismo para defender el establecimiento de un sistema democrático en España. Contaron con el apoyo de los socialistas, entre otras fuerzas políticas, y desde hace diez años aspiran a poder reingresar en las Fuerzas Armadas.

Relevo en la Guardia Civil

El ministro de Defensa también comentó que, "probablemente", el general José Antonio Sáenz de Santa María será sustituido pronto al frente de la Guardia Civil. "Pero habrá que esperar a que se apruebe la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", precisó. Serra señaló que el propio Sáenz de Santa María ha expresado ese mismo deseo y, al preguntarle si el próximo director general del cuerpo ya no será un militar, respondió: "no lo sé".El titular de Defensa se refirió también a la prevista reforma de los tribunales militares (véase EL PAÍS del pasado 31 de diciembre), y dijo que son lógicas la desaparición de los consejos de guerra -"no son tribunales de verdad, estables"- y la decisión de que los capitanes generales, como mandos operativos, abandonen su actual papel de autoridades judiciales militares.

Serra reconoció que, aunque está en marcha un programa español para, en colaboración con algún país europeo, construir en nuestro país un nuevo carro de combate, el jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general José María Sáenz de Tejada, le había pedido hace varios meses adquirir previamente 200 carros Leopard II, de origen alemán, a lo que el ministro se opuso, en beneficio de la industria española, según aseguró Serra.

Preguntado si agentes del Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) participaron, junto con algún voluntario, en impedir que miembros de la embajada de Cuba en Madrid secuestraran en la capital de España, el pasado día 13 de diciembre, al ex funcionario de dicho país centroamericano, Manuel Antonio Sánchez Pérez, Narcís Serra se limitó a contestar: "No tengo nada que decir".