Juan Pablo II expresó su deseo de que la paz sea un valor sin fronteras

Juan Pablo II afirmó ayer que en la actualidad es necesario que "el hombre pueda estar seguro del hombre y las naciones de las naciones", para que la paz pueda llegar a ser "un valor sin fronteras". La afirmación, que encabeza el texto de su mensaje al mundo con ocasión de la jornada mundial de la paz, fue realizada por el Pontífice en la homilía de la misa celebrada en la basílica de San Pedro, a la que asistieron el cuerpo diplomático acreditado, así como algunos cardenales y varios miles de fieles.El Papa, que celebró la misa en solitario, apareció visiblemente cansado. Leyó los textos comunes en latín y la homilía en italiano, en tanto que las oraciones, lecturas y preces de los fieles fueron leídas en ocho lenguas.

La primera lectura, del libro de los Números, la leyó en francés una joven haitiana, y la segunda, de la carta de san Pablo a los gálatas, en inglés, otra joven caribeña.

Juan Pablo II, en su homilía, comenzó ofreciendo a Dios el año recién iniciado y hablando del Dios eterno, quien superando el tiempo de lo creado, "al mismo tiempo se hizo Dios con nosotros, señor de la Historia, por quien la historia del hombre tiene un ritmo propio: el del reino de Dios, en el que nos ha introducido Cristo".

"Ante Cristo y su madre", señaló más adelante el Papa, 'deseamos dedicar el primer día del año nuevo a la causa de la paz y a la oración por la paz en nuestro mundo tan amenazado".

El Pontífice resumió el texto de su mensaje con ocasión de la jornada mundial de la paz. Karol Wojtyla precisó que la sede apostólica, uniéndose a la prospectiva de las Naciones Unidas, dedica su mensaje a la paz, afirmando de ella que es "un valor sin fronteras", aunque para que pueda llegar a serlo definitivamente "es necesario estar seguro de que por todas partes esté presente el mismo deseo de paz: en cada región del globo terrestre, en cada sistema, en cada sociedad, en definitiva en cada hombre. Detrás de la palabra paz no puede esconderse ninguna intención ni actividad contraria a ella".

El Papa dijo también que "el único mediador entre Dios y los hombres, Norte-Sur, Este-Oeste, es una sola paz".

Juan Pablo II expresó su convicción de que la paz "es un valor que corresponde a las esperanzas y las aspiraciones de todas las personas, naciones, de los jóvenes y los viejos, de todos los hombres y mujeres de buena voluntad".

El Papa renovó su llamada a "reconocer la unidad de la familia humana", a promocionar los valores de la solidaridad mundial, que deben "superar las barreras de las ideologías y los sistemas, para poder entrar en diálogo con todas las personas de buena voluntad y crear nuevas relaciones y nuevas formas de solidaridad".

Señaló a continuación que la misma llamada se eleva desde el mundo no cristiano, y citó a este respecto unas palabras de Mahatma Gandhi, artífice de la independencia de la India, país que visitará el próximo mes de febrero, afirmando que "el odio puede ser vencido sólo con el amor; venced al adversario con el amor".