El Gobierno expulsó a tres funcionarios libios en diciembre

El Gobierno español expulsó, en la primera quincena del pasado mes de diciembre, a tres funcionarios de la Embajada libia en Madrid, que preparaban un atentado contra un dirigente de la oposición de su país que vive en el exilio y que tenía previsto visitar España, según supo anoche este periódico de fuentes diplomáticas españolas solventes.El programa Hora 25, de la SER, que dio anoche en primicia esta información, afirmó que dos de los expulsados tenían pasaporte diplomático. Sin embargo, según ha podido saber EL PAÍS, no de ellos gozaba de status diplomático, ya que eran tan sólo funcionarios administrativos de la embajada.

Libia mantiene en Madrid a cinco diplomáticos y a un total de 18 funcionarios administrativos. Los tres expulsados preparaban un atentado contra el doctor Magarief, dirigente de la oposición libia en el exilio, durante una visita que iba a realizar a Madrid, según informaron anoche a este periódico cualificadas fuentes diplomáticas.

Según la Cadena SER, la operación fue abortada por funcionarios del CESID (Centro Superior de Información de la Defensa) y de la policía española, que vigilan continuamente a los diplomáticos libios en Madrid debido a las sospechas que recaen en el Gobierno de su país por su posible financiamiento a ETA.

Según manifestó anoche a este periódico un alto cargo del Ministerio español de Asuntos Exteriores, la noticia no fue hecha pública en su momento por temor a un deterioro en las relaciones entre España y Libia, que han atravesado momentos difíciles después de la sorpresiva entrevista que Felipe González mantuvo con Gaddafi en Palma de Mallorca el 19 de diciembre de 1984. Al día siguiente el líder libio proclamó en una conferencia de prensa el carácter árabe de Ceuta y Melilla, lo que provocaría luego una exigencia de explicaciones por parte del Gobierno español.