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Cuatro de los seis juguetes más vendidos en EE UU se relacionan con la guerra

Alarmados por la popularidad de los juguetes bélicos, grupos religiosos, pacifistas y de educadores de Estados Unidos y Canadá han iniciado una movilización contra lo que califican como una "siniestra campaña de adoctrinamiento" de los jóvenes en los medios de guerra. Dichos juguetes son los que cuentan con mayor aceptación de entre los que ofrece la industria juguetera. De hecho, cuatro de los seis más vendidos en EE UU se relacionan con la guerra, según la lista del mes de diciembre de la revista estadounidense especializada Toy and Hobby World.

La Campaña para el Boicoteo -con asociados en EE UU y Canadá- declaró el pasado 30 de noviembre como el Día Internacional contra Juguetes Bélicos, y pidió que ese día los compradores "expresen sus demandas de un mundo más seguro en el que crezcan sus hijos", y explicó que este tipo de juguetes, "distribuidos como inofensivos, enseñan a los niños que la guerra es un medio normal de resolver conflictos, un medio que es perfectamente aceptable para los adultos".Este grupo ha iniciado una amplia gama de actividades de protesta, como situar piquetes frente a empresas y almacenes, distribuir volantes a los compradores para que no adquieran juguetes bélicos, crear zonas libres de juguetes bélicos en escuelas y hogares y fiscalizar este tipo de temas en los programas infantiles de televisión.

La organización se muestra especialmente preocupada por la proliferación de los llamados juguetes de acción, basados en personajes de películas o dibujos animados violentos. Han denunciado, por ejemplo, a las industrias Coleco, que tienen previsto lanzar al mercado a principios del año entrante un muñeco Rambo, basado en el personaje de la película del mismo nombre, que, por su propia cuenta, mata a cientos de vietnamitas y soviéticos durante una misión de rescate de prisioneros estadounidenses supuestamente aún en Vietnam.

La liga impulsa ingeniosas formas de protesta contra esos juguetes, como funciones callejeras de teatro, vigilias y envio de delegaciones a almacenes y tiendas, y también reparte formularios para enviar a las autoridades y a la industria juguetera pidiendo que se suspenda la fabricación de Juguetes bélicos, así como pegatinas con inscripciones que piden una zona libre de juguetes bélicos, una Navidad desarmada o simplemente explican que Esto enseña a matar.

La intención de las pegatinas es que se coloquen sobre los juguetes bélicos expuestos en las tiendas, aunque los organizadores de la campaña han advertido a quienes deseen hacerlo de la ilegalidad de su actuación advirtiéndoles que: "Esto no está precisamente estimulado por la ley, y usted debe ser consciente de los problemas que le puede acarrear antes de hacerlo". De acuerdo con la portavoz del grupo antibélico, Joanne Sheeha, hubo una "asombrosa" demanda de pegatinas entre el público.

Las empresas fabricantes se han mostrado reticentes a responder públicamente contra esta campaña. Sin embargo, Barbara C. Wruck, vicepresidenta de comunicaciones de Coleco, una de las más importantes empresas del sector, envió una carta a la liga, en la que asegura que su empresa cree que el personaje de Rambo tiene el potencial de convertirse en nuevo héroe estadounidense, un héroe cuyas cualidades de patriotismo y determinación atraerán a los niños y serán llamativas también para los adultos".

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