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Cuatro muertos y 250 heridos en la explosión de un depósito de petróleo en el puerto de Nápoles

Juan Arias

La ciudad de Nápoles se despertó de sobresalto ayer a las 5.15 por el estampido de una impresionante explosión de un depósito de petróleo que causó cuatro muertos, un desaparecido y 250 heridos, de los cuales 20 están en estado grave. La imponente hoguera daba a la ciudad un aspecto dantesco, con columnas de fuego y humo que superaban los 200 metros de altura. En la explosión se hicieron añicos miles de cristales de las casas cercanas, por lo que la mayor parte de los heridos presentaba heridas en la cara y en los ojos como si hubiesen sido cortados por una cuchilla de acero.

Anoche se desconocían todavía las causas del incendio, que ocurrió cuando un barco anclado en la bahía descargaba 70.000 toneladas de fuel a través de un oleoducto. El incendio pasó rápidamente a otros tanques, y anoche los bomberos intentaban impedir que el incendio se ampliase. El depósito es propiedad de Agip (ente italiano del petróleo, que equivale a la Campsa española).El incendio está situado en la zona del puerto, en San Giovanni de Teduccio, cerca del Vesubio, en la zona industrial de Nápoles. La explosión acaeció en la zona franca de los depósitos, es decir, en territorio italiano, pero antes de haber pasado la gasolina por la aduana.

Las consecuencias del incendio hubiesen sido mucho mayores si la explosión se hubiese producido media hora más tarde, después de la entrada de los 150 obreros que trabajan diariamente en la mayor instalación de Agip de Italia.

A pesar del gran despliegue de bomberos y de todo tipo de fuerzas de socorro, no fue posible impedir que el fuego se trasladara a otros depósitos lindantes y así acabaron quemándose los 32 depósitos de Agip. Cada uno de ellos tiene capacidad para 100.000 toneladas, pero estaban sólo al 30% de su capacidad. A juicio del jefe de bomberos el fuego continuará durante tres o cuatro días, ya que "es inútil intentar sofocarlo".

Los depósitos se encuentran en una zona densamente industrializada y habitada. En tomo al perímetro de los contenedores se alternan pequeñas industrias con edificios de viviendas.

Desde el primer momento no se excluyó la hipótesis de que la explosión hubiese sido causada por un atentado de matiz camorrista, como demuestra el hecho de que en seguida fue alertada la policía política, y que la magistratura abrió inmediatamente una investigación judicial.

Por otra parte, un portavoz de Agip ha puesto en duda que se trate de un error técnico teniendo en cuenta la alta tecnología de la que goza el complejo. Otras fuentes dudan, sin embargo, de la posibilidad de un atentado ya que piensan que "un terrorista no se habría metido en el corazón de la explosión con el peligro de verse envuelto en el incendio, sino que habría actuado sobre uno de los depósitos periféricos".

La duda sobre las causas del desastre -que rondó ayer durante todo el día en la opinión pública de una ciudad completamente paralizada y amedrentada- estaba basada en varios factores.

En primer lugar, sólo horas antes del siniestro había sido detenido el periodista Giuseppe d'Avanzo, corresponsal del diario La Repubblica, en Nápoles, por haber informado que el gravísimo atentado de hace un año en el tren Nápoles-Milán, que costó la vida a 14 personas, había sido organizado por la Mafia, sirviéndose de elementos de la Camorra napolitana.

El periodista -a quien el magistrado de Florencia Pier Luigi Vigna ha detenido por negarse a revelar las fuentes de sus informaciones, que no han sido desmentidas- escribió el viernes que el autor de la bomba del tren había sido el joven camorrista de 18 años Carmine Lombardi, de la banda Misso. El joven había sido asesinado el 5 de marzo pasado en circunstancias misteriosas.

Los jueces de Florencia y Bolonia durante este año habían Regado a la pista mafiosa-camorrista de aquel tremendo atentado de la pasada Navidad: sospechaban que se había tratado precisamente de una estrategia para desviar la atención de los jueces y de la opinión pública con motivo de las famosas revelaciones del mafioso Buscetta, que acababa de denunciar a más de 400 mafiosos que van a ser juzgados en febrero en Palermo en el proceso más imponente de la historia de la Mafia.

Por eso ayer se temía que el desastre de los depósitos Agip pudiese ser este año otro intento de desviar la atención sobre las revelaciones de La Repubblica, que pone en evidencia a la Camorra, de cariz fascista, como autora de aquel atentado navideño que sacudió de horror y de indignación a toda la opinión pública de país.

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