Los sindicatos de Telefónica convocan huelga para el 9 de enero
Los sindicatos representativos de Telefónica han decidido convocar un paro de cuatro horas el día 9 de enero para presionar a la dirección de la compañía a que negocie el futuro de la Institución Telefónica de Previsión (ITP) y ante la decisión de la sociedad de proponer la disolución del régimen complementario de pensiones. Por su parte Telefónica hizo pública ayer una nota en la que explica su posición ante la integración en el régimen general de la Seguridad Social.Los representantes sindicales de UGT en Telefónica entregaron ayer en los ministerios de Economía y Hacienda y Trabajo un escrito en el que preguntan a los responsables de ambos departamentos si tienen conocimiento de la actuación que está llevando a cabo la dirección de la empresa para disolver la ITP y si se cumple la legalidad vigente. Los ceses en sus cargos de dos representantes de la compañía en la junta de la mutualidad se interpreta por parte de los sindicatos como un intento de coacción por parte de la dirección de la sociedad.
Telefónica, por su parte, hizo pública ayer una nota en la que dice que "en el ejercicio ineludible de la defensa de la solvencia patrimonial de la empresa y con el objetivo de no mantener falsas espectativas de prestaciones, el consejo de administración de Telefónica ha acordado proponer la separación económica para la posterior escisión de los regímenes sustitutorios y complementarios de la Seguridad Social de la Institución de Telefónica de Previsión y la liquidación del sistema complementario, si antes de la celebración de la próxima junta general de la ITP no se alcanzase un acuerdo que permita crear un nuevo régimen de previsión social complementario viable económicamente y que sustituya al actual".
Cambiar el sistema
La crisis de las instituciones privadas de previsión, y la necesidad de integrar a todos los colectivos de trabajadores dentro del régimen de la Seguridad Social, ha provocado el reconocimiento por parte de la dirección de Telefónica de la existencia de un "agujero" de 110.000 millones de pesetas en las reservas necesarias para poder hacer frente a los pagos futuros de los jubilados. En la nota se señala que "la dirección de la compañía ha venido proponiendo a los representantes de los trabajadores esquemas de previsión social complementaria que se consideraban viables. Dichas propuestas han sido rechazadas por los representantes sindicales por considerar que contenían recortes excesivos sobre las prestaciones actualmente vigentes".Telefónica, dice la nota, "al igual que otras instituciones y empresas de diversa índole en nuestro país, es consciente de la inviabilidad económica de sus actuales sistemas de previsión social y de que, por razones de elemental realismo, debe afrontar su saneamiento financiero, lo que se traducirá en una reducción de las prestaciones sociales de previsión de sus empleados".
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