Los precedentes

Joaquim Sánchez Núñez fallecido ayer en Barcelona, es el tercer militante de Terra Lliure que muere al estallarle un artefacto. El anterior activista muerto fue José Antonio Villaescusa Martín, valenciano, nacido en Quart de Poblet, y residente en Castelldefels (Barcelona). El 20 de julio de 1984, Villaescusa falleció cuando transportaba un artefacto explosivo que iba a colocar en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo (Inem) en Alcira (Valencia).En 1983, Terra Lliure afirmó que los independentistas Martí Marcó y Félix Goñi -fallecidos en 1979 en un enfrentamiento con la policía, el primero, y al estallarle un artefacto, el segundo- eran militantes suyos, aunque en ese año la organización aún no se había dado a conocer.

Terra Lliure ha perpetrado una treintena de atentados contra empresas eléctricas, dependencias de la Administración. y repetidores de televisión.

Empresas eléctricas

Estas acciones, que se han circunscrito a Cataluña y a la Comunidad Valenciana, se iniciaron el 21 de mayo de 1981 con el secuestro del profesor de instituto Federico Jiménez Losantos, quien fue uno de los impulsores del Manifiesto de los 2.300, que denunciaba una discriminación de la, lengua castellana en Cataluña. Jiménez Losantos, que fue retenido por espacio de varios horas en Barcelona por un comando de la citada organización terrorista, fue atado a un árbol y posteriormente le fue disparado un tiro en la rodilla.De la treintena de atentados posteriores al secuestro de Jiménez Losantos, unos 15 han tenido como objetivo empresas eléctricas.

El 29 de julio de 1982 la policía mantuvo un tiroteo con militantes de Terra Lliure, cuando un comando intentaba colocar un artefacto en las instalaciones de Fuerzas Eléctricas de Cataluña, SA (FECSA), en la avenida del Paralelo de Barcelona.

Los atentados en edificios propiedad de la Administración han sido, desde 1981, 24. El mayor número de acciones terroristas se ha producido en dependencias del Inem. Asimismo, las instalaciones de las fuerzas de seguridad del Estado han sido objeto de cinco atentados, aunque nunca ha habido una actuación directa contra agentes policiales o guardias civiles. La primera de estas cinco acciones estuvo dirigida contra el cuartel de la Guardia Civil de Terrassa (Barcelona). En enero de 1982, un artefacto colocado en las depedencias del citado cuerpo en Vallvidrera, junto a Barcelona, hirió a dos agentes. La Policia Nacional ha sido el blanco de los atentados más recientes.

En septiembre del presente año se produjeron tres atentados.

El primero, contra una oficina de empleo de Vilafranca del Penedés (Barcelona); un segundo artefacto fue desactivado en la sede de la organización patronal catalana Fomento del Trabajo Nacional y el último, también desactivado, tenía como objetivo un bar del paseo de la Bonanova, en Barcelona, donde, al parecer, se reunían ultraderechistas.