Nueve camiones, parados 18 días en Vigo y Tuy tras rechazar Portugal el pescado que llevaban

Nueve camiones frigoríficos cargados con pescado congelado se encontraban paralizados ayer en las localidades de Vigo y Tuy (Pontevedra) desde hace 18 días, tras considerar las autoridades de Portugal que el pescado que transportaban -con destino a dicho país- no era apto para el consumo humano. Las autoridades lusas impidieron por ello que pasasen la frontera de Valença do Miño. La empresa Vasco-Gallega de Consignaciones, SA, que contrató los camiones para el transporte, no quiere hacerse cargo de la mercancía.

Los camioneros afectados han denunciado la situación ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Vigo. Un portavoz de estos camioneros declaró ayer que el perjuicio ocasionado podría cifrarse en unos cinco millones de pesetas. "Nosotros queremos únicamente cobrar lo nuestro y descargar cuanto antes los camiones", dijo.La partida de pescado -mero, merluza y corbina, capturada hace tres años en los caladeros australes- permanecía desde hacía seis meses a bordo del congelador Monfreeze, de bandera panameña, fondeado en la ría de Vigo. El armador -la compañía de vapores Kempe- y la empresa Munmarsa, de Vigo, que debía recibir el cargamento, se desentendieron del buque.

El capitán entró entonces en contacto, el pasado mes de noviembre, con la empresa Vasco-Gallega de Consignaciones, SA, con la intención de que le proporcionase un cliente para la carga y un medio de transporte. Surgió así el compromiso con la empresa portuguesa Rodríguez Miranda Limitada, y el primer envío de ocho camiones entró sin problemas en Portugal. La mercancía fue descargada en Lisboa, pero, según declaraciones de los camioneros, la empresa portuguesa compradora no pagó dinero alguno por el pescado. El segundo envío en los ya citados nueve camiones fue paralizado en Valença do Miño y reexpedido a Vigo.

"Nosotros", declaró uno de los camioneros, "tuvimos que hacernos cargo de los gastos de reimportación y del coste de los trámites para regresar a Vigo. Ahora la empresa Vasco-Gallega de Consignaciones, SA, afirma que la mercancía ha sido vendida y que no se hace cargo de nada". Este periódico no pudo obtener ayer informaciones solventes de la consignataria española ni de la empresa portuguesa que adquirió esta partida de pescado congelado.