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Infructuoso rastreo en el Bidasoa en busca de Zabaltza

Submarinistas de la Cruz Roja del Mar rastrearon ayer tarde infructuosamente los fondos y márgenes del río Bidasoa en Endarlaza (Navarra) a la búsqueda del cadáver de Mikel Zabaltza Gárate, el detenido que supuestamente se fugó hace 15 días burlando a los guardias civiles que le custodiaban. La búsqueda, ordenada por el juez que dirige las investigaciones fue suspendida poco antes de las 17.30, después de que los equipos inspeccionaran un tramo de unos 150 metros del río.

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Precisamente en esa zona, los fondos del río se abren formando un pozo de varios metros de profundidad con un sedimento de fango y hojas sueltas que impiden la visión. El rastreo, en el que participan 12 submarinistas, se reanudará hoy a las nueve de la mañana.El cuerpo del desaparecido debería encontrarse en un área de 500 metros si se acepta que la aplicación de la versión oficial en el escenario de los hechos conduce directamente a la idea de que el fugitivo se precipitó al río; y admitiendo, eso sí, que un nadador esposado y tan poco experimentado como dicen sus hermanos que era Mikel Zabaltza, de 32 años, no habría podido alcanzar la otra orilla del río, distante unos 20 metros. Ayer, la novia del desaparecido, Idoia Ayerbe, de 23 años, ofreció una impresión todavía más pesimista: "Este verano hicimos algunas prácticas en la Concha y Mikel no sabía nadar".

Idoia Ayerbe manifestó anteayer a los informadores que vio a su novio a eso de las seis de la mañana del 26 de noviembre último en el cuartel de Intxaurrondo en la situación de un torturado, con la cabeza metida en una bolsa de plástico, en una habitación blanca, amplia, en la que había bastantes guardias civiles. "Me llevaron allí para que lo identificara. Cuando yo contesté que sí, que era mi novio, él, que estaba de costado, a unos dos metros, movió la cabeza dentro de la bolsa, me pareció que él también estaba bastante acojonado", asegura su novia.

Tumbado en una camilla

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La joven afirma que posteriormente, en un plazo de tiempo que no puede precisar, cuando era conducida por uno de los pasillos del cuartel, creyó ver a su novio tumbado en una camilla, cubierto con una manta "o algo así". "Yo iba con los ojos cerrados, porque así me lo habían ordenado, pero nos detuvimos en el pasillo y nos apartamos a un lado. Abrí los ojos un momento y vi pasar la camilla, creo que era Mikel, oí a un guardia decir: 'está mal'".

La novia del desaparecido señala que después un guardia civil le dijo que su novio se les había escapado y le preguntó por los lugares en los que podría haber encontrado refugio. A su juicio, Zabaltza no tiene nada que ver con ETA. "Dudo mucho que tuviera que ver; mejor dicho", precisó, "estoy segura de que no tenía nada que ver".

Otro de los detenidos en la misma redada policial llevada a cabo en la madrugada del 26 de noviembre, Jon Arrese, ha manifestado a personas de su confianza que oyó a Mikel Zabaltza gritar de dolor en las dependencias del cuartel de Intxaurrondo hasta las seis de la mañana de ese mismo día.

Además de Idoia Ayerbe, prestó ayer declaración ante el Juzgado número 1 de San Sebastián Manuel Vizcai, primo del desaparecido y vecino de la localidad navarra de Burlada. Manuel Vizcai indicó que no había recibido malos tratos durante su estancia en el cuartel de la Guardia Civil, donde estuvo ocho días incomunicado.

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